Ida

El director Pawel Pawlikowski ha ido haciéndose poco a poco un hueco dentro del panorama cinematográfico europeo desde finales de la década de los 90. Películas como My Summer of Love y La mujer del quinto han ido consagrando al polaco hasta llegar a su última obra, Ida, que ha sido aplaudida por la crítica de manera unánime.
Al igual que la Viridiana de Buñuel, Anna es una monja que está a punto de tomar los votos y antes debe visitar a su único pariente vivo, su tía Wanda, una mujer a la que no conoce nada en absoluto. Con ella realizará un viaje en busca de los restos de sus fallecidos padres, que se hallan en paradero desconocido.
Los personajes de Ida se encuentran abrumados por los anacrónicos escenarios en los que se encuentran. Transcurre la década de los 60, pero los desvencijados interiores, las ennegrecidas fachadas, e incluso el convento rodeado por completo de nieve, parecen remitir constantemente a una era anterior, medieval y primitiva. El film encuentra su principal incentivo en la portentosa fotografía de unos Lukasz Zal y Ryszard Lenczewski en estado de gracia que, enmarcando este mundo en cuatro tercios, consiguen imágenes muy hermosas y sobrecogedoras. Los personajes se encuadran por lo general con mucho aire sobre sus cabezas, como si un poder superior a ellos los estuviese vigilando y controlando sus destinos. Los desoladores parajes polacos imbuyen de melancolía y tristeza a esta cinta en la que los personajes están empequeñecidos y superados por los acontecimientos a los que se enfrentan.
Aquellos que no deseen recibir spoilers sobre la película tal vez deberían dejar de leer a partir de aquí. Las similitudes que guarda con Viridianason aún mayores de las comentadas anteriormente. Al igual que Don Jaime se suicida cuando su sobrina regresa al convento, Wanda hace lo propio cuando Anna la deja. Su vida hace ya mucho que carece de sentido, es una espiral de decadencia que ha terminado con un encontronazo inesperado con aquello que lleva años intentando evitar. Si para Viridiana esta llamada de atención la hace salir del convento, ayudar a los más desfavorecidos y terminar desengañada por la maldad intrínseca al ser humano, la protagonista de Ida descubre el mundo que se ha estado perdiendo, y decide aprovecharlo justo antes de que pueda no volver a tener otra ocasión.
Cameo edita exclusivamente en DVD esta magnífica película con gran calidad de imagen que permite disfrutar aún más de su cuidada fotografía, pero con subtítulos que parecen no traducir enteramente lo que deberían y sin ningún extra añadido.