Empezó de una forma sencilla, colocando unos audífonos entre algodones y varias pilas con un cartelito de oferta en un cestillo. Después se dio cuenta de que, adornándolo con imaginación, muchos niños se acercaban a verlo y con ellos, sus abuelos, principales clientes de este negocio. De hecho, el escaparate es una poderosa herramienta de marketing y una buena manera de captar la atención de los paseantes, por lo que quien tenga un negocio, tiene que aprovecharlo de la mejor manera.
Mi amiga ahora ha dado un paso más allá en la decoración de su escaparate y ha colgado una caja del techo para exponer más productos.
Además de barata, la idea es ingeniosa porque el escaparate es muy pequeñito y tiene que aprovechar el espacio para llamar la atención desde fuera. El bricolaje es fácil: simplemente ha colgado una barra de cortina del techo y con unos alambres y unas cuerdas, ha amarrado la caja, situándola a la altura adecuada. Por supuesto, la barra de cortina y los alambres no se ven desde fuera, sólo las cuerdas.
De este modo, consigue exponer más productos y rellenar visualmente el espacio, haciéndolo más atractivo.
Si en vuestra familia le hace falta a alguien un audífono de buena calidad y queréis un excelente servicio, pasaos por AUDITEK y os fijáis en el escaparate!
PD: Si queréis más ideas divertidas para decorar escaparates, podéis visitar el post 7 ideas para reciclar neumáticos.
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