Nuestras tesis están sustentadas por razones como las siguientes:
- Porque la verdadera democracia implica respeto a la opinión de los ciudadanos y su participación en la toma de decisiones.
- Limitar la participación ciudadana a un voto depositado cada cuatro años es una intolerable corrupción del sistema.
- La sociedad debe controlar a los poderes públicos de manera efectiva, sobre todo después de tener constancia de que los controles tradicionales establecidos (separación de poderes, libertades, prensa libre...) no funcionan.
- La experiencia histórica ha demostrado con creces que el Estado sin control es, probablemente, el peor enemigo del hombre. Nadie ha robado tanto, ni ha traicionado con mayor alevosía a los suyos, ni ha asesinado con tanta saña y eficacia a sus propios pueblos.
- Sólo existirá una democracia auténtica si conseguimos crear una sociedad civil fuerte y articulada, capaz de controlar a los poderes públicos.
- La única manera garantizada de ejercer ese poder civil en nuestro mundo es a través del debate, de la toma de conciencia y del ejercicio libre de la crítica, métodos que deben culminar en la unidad de los ciudadanos, en la creación de opinión y en el funcionamiento de una sociedad civil capaz de ejercer influencia y poder.