Todos y cada uno de los progenitores nos volvemos locos comprando la ropita del bebé, sobre todo con el primero. Nos hace mucha ilusión, imaginarnos lo guapo que va a estar con esas prendas tan pequeñas. Nos volvemos locos a ser padres con la ropita de nuestros bebés, por eso os damos algunos consejos para ahorrar a la hora de comprar.
Lo curioso del tema es que exactamente las más mínimas, las que más acostumbramos a adquirir, es la que menos tiempo utilizarán. Por eso al ser padres tenemos primero que pensar.
Tampoco interesa anticiparse y empezar a adquirir ropa a lo ido sin conocer la talla del bebé, si bien sea aproximada, para no tener que dejarla apartada en el fondo del cajón.
Mejor aguardar a que el embarazo esté adelantado para saber más o menos si el chiquitín nacerá grande o bien pequeño. Pese a que cada marca cuenta con su tallaje, la talla 0 equivale a una altura aproximada de 50 cm y la de 0-3meses, a unos 54 cm. Y asimismo hay talla de prematuros, a fin de que no baile en la talla cero. Por eso las madres somos tan provisoras, pero es estos momentos tenemos que pensar un poco con la cabeza y no comprar para tenerlo apartado en el cajón.
Se puede hacer una lista para el bebé o bien cuando nazca, solicitar a los familiares y amigos que deseen tener un detalle con el recién nacido que le adquieran ropita para la próxima estación y los meses que va a tener entonces, o bien aun para la próxima y así ayudar a ser padres en este momento. A todos nos dejamos llevar por las prendas más mínimas y acaban llegando a nuestra casa sin ton ni son. Con lo que podemos orientarlos y por lo menos nos aseguramos de contar con prendas de todas y cada una de las tallas. Y si no es de nuestro estilo, siempre y en todo momento podemos ponérselas para estar por casa, pues cuando comience a comer sólidos se manchará mucho y precisarás prendas de repuesto. ¡Un dinero bien invertido!
Lo Necesario para un recién nacido
Los bodies son, seguramente, la prenda que más emplean los bebés hasta su primer año de vida y, en especial, en sus primeras semanas y meses. Es preciso que tengan corchetes en la entrepierna para facilitar el cambio de pañal y de este modo incordiar lo menos posible al bebé así a las madres hacer el cambio del pañal como vestirlo lo más fácil posible.
Pijamas y peleles o bien polainas (pantalones con calcetín incorporado), resultan idóneos para los meses más fríos, siendo la opción alternativa ideal a los bodies, en tanto que dejan regular la temperatura del recién nacido. Resulta curioso, mas por lo menos en mi caso, adquirí solo 2 pijamas y 2 bodies antes que naciese mi hija «pues todo el planeta iba a obsequiármelos» y debí ir a por más pues todos me obsequiaban ropa ‘muy cool’ mas poco práctica. ¿Absolutamente nadie se percata de que los primeros meses el bebé se pasa la mayoría del tiempo durmiendo? Siempre hay que preguntar a los padres lo que mejor les viene para el bebé.