Para mi desgracia, y sin saber todavía por qué -no he llamado para informarme- el vestido rojo que me gustó tanto en Mango y que te enseñé con este outfit para boda, ha deaparecido de la web. Así, misteriosamente. Sin más.
Estaba firmemente decidida a hacerme con ese vestido, así que el hecho de que no esté disponible me ha supuesto un varapalo impresionante. Bueno, tampoco ha sido tanto varapalo, pero exagero un poco solo por darle un tinte más dramático al asunto, que me gusta a mí.
Bien, el problema, como os cuento, no es tan grave: la boda es en septiembre, así que tengo tiempo de sobra; incluso es posible que vayan saliendo vestidos para ir de boda nuevos que me gusten. Pero claro, ya me he visto en la obligación (sí, obligación) de volver a buscar. Y esto es lo que he encontrado.
Este vestido me gusta bastante. Bueno, lo que me gusta es el largo y el corte. Y el plisado en la parte delantera le da un toque elegante que también hace que me resulte más atractivo. El cinturón le da el toquecito para marcar cintura, porque, aunque sea de quita y pon, creo que mejor llevarlo. El vestido tiene forro interior, y se cierra con cremallera oculta en la espalda. Lo que no me gusta es el tono rosa blush, porque, de entrada, no es de mi estilo. Eso no quita que, una vez puesto, vea que me queda bien y me acabe gustando.
En los pies, y por romper un poco lo clásico que me parece el vestido, le pondría unas sandalias Fornarina como éstas, que combinan el rosa geranio y el plateado, dándole un toque entre clásico y de fantasía; y lo ideal es que el tacón es “tan solo” de cinco centímetros, así que se puede hacer soportable llevarlos.
Para combinar con el plateado de las tiras de las sandalias, se me ha ocurrido buscar un clutch en este tono plateado, y este de Guess me ha gustado mucho.
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