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Ideas para Conservar los Alimentos más Tiempo sin Necesidad de Congelar. Parte I
Publicado el 18 abril 2018 por Encasadeoly¡Hola! Hoy voy a daros unos cuantos trucos caseros de abuela para conservar los alimentos en la nevera y que nos duren más tiempo sin ponerse malos y no tengamos que congelarlos. Se trata de unos consejos bastante antiguos que yo recuerdo de mi abuela, cuando antes en las casas no había congeladores y en algunas, ni si quiera un frigorífico.
#Huevos
Para que los huevos no se echen a perder os sugiero lo siguiente. Si los hemos comprado en el mercado ya envasados hay que guardarlos en la nevera; pero si son de granja directamente, no es necesario, pueden estar fuera perfectamente. En la nevera suelen aguantar unos 10-12 días. Pasado ese tiempo (hay veces que menos, que solo duran 8 días), os recomiendo cocerlos y guardarlos nuevamente en la nevera. Así, no los desperdiciaremos y nos pueden servir para tomar un huevo duro con sal en cualquier momento, o rallarlo para una receta en concreto, o usarlos en un plato como una ensaladilla rusa.
#Carne
Si hemos comprado carne y tenemos pensado comerla en breve, no es necesario congelarla. Aquí os recomiendo comprar la carne directamente al corte en la carnicería y tener cuidado con las envasadas pues muchas de ellas están procesadas, llevan conservantes y eso no es muy bueno. Bien, si al final la carne va a estar más tiempo del debido en la nevera tenéis muchas probabilidades que se ponga mala. Para evitar eso el secreto está en la maceración. Es algo muy muy sencillo. Troceáis la carne (esto es opcional) y la metéis en un tupper o recipiente con aceite. Ya está. Simplemente con eso os aguantará 3-4 días más.
#Fritos
Cuántas veces os ha pasado haber frito algunos alimentos y os han sobrado. La mayoría van a la basura, y otros se congelan (pero luego, cuando se descongelan quedan chuchurríos y no están tan ricos como recién hechos). Pero aquí está el truco que hará conservarlos más tiempo. Si se trata de chorizos, tocinos, butifarras, salchichas, costillas, morcillas, oreja, pollo… para este tipo de alimentos hay que guardar el aceite en el que se han frito. Se colocan en una cazuela o vasija de barro (esto es importante, el plástico no conserva igual) y se cubren con el aceite en el que se han frito. Si es necesario añadir manteca de cerdo (la venden en todos los supermercados en tarrinas y aguanta muchísimo). Mi abuela tapaba estas vasijas con papel de estraza atada con un cordel, o si tenía forma de jarro o tarro con un tapón de corcho. Yo creo que con film, atado también con un cordel o una goma, cumple la misma función.
Podéis meter la cazuela de nuevo en la nevera o incluso mantenerla en un lugar fresco y ya veréis como se forma nuevamente una especie de manteca. Cuando queráis sacarlo, simplemente con calentarlo ya lo tenéis listo! Por cierto, para manipular estas conservas, siempre con utensilios de madera y vasijas de barro para no contaminar.
#Aprovechar los caldos
Cuando hervimos las verduras en agua con sal os recomiendo poner también un diente de ajo grueso. Cuando retiremos las verduras del agua después de haber hervido unos 20 minutos, sacamos el ajo y lo partimos por la mitad. Si está blanco en su interior, las verduras están perfectas; pero si sale negro o bastante oscuro, tirad las verduras pues contienen toxinas. Y ahora vamos a aprovechar el agua sobrante si la verdura es buena. Lo dejamos reposar para que los residuos y arenillas que llevan las verduras se queden al fondo. Luego lo colamos y guardamos en un tarro. Esta agua (ya caldo) que lleva todo el sabor de las verduras es perfecto para enriquecer otras recetas como las de arroz, cocidos, guisos…
Por cierto, para los champiñones y setas, si los vais a cocer no es necesario añadir un diente de ajo. Mejor una punta de cuchillo de mantequilla pues la carne es más seca y astillosa y la grasa fina de la mantequilla la suaviza y mejora su gusto.
Y por hoy, esto es todo; otro día, más!
¡Hasta mañana!
Imagen superior vía Pinterest