El logro de los objetivos de vida y profesionales en los actuales entornos de alta complejidad requiere una nueva visión, clara y efectiva.
Nos gustan las recetas sencillas para superar nuestros problemas. No obstante, nuestra vida la estamos viviendo en un nivel de complejidad cada vez mayor. Las soluciones clásicas que en otros tiempos conocimos ya no funcionan, es más: pueden empeorar la situación. La angustia consecuente no se puede hacer esperar, son tiempos de mucho estrés. Propuestas como el Método Grow son elogiables, pero mejorables.
En el presente artículo se considera la propuesta que Mark Joyner aporta en su libro Simpleology. The simple science of getting what you want (Simpleología. La ciencia simple de lograr lo que quieres) para facilitar el logro de objetivos. Se hacen algunas consideraciones sobre la complejidad y se replantean sus ideas desde una perspectiva que toma en cuenta la problemática compleja de la realidad presente.
Las cuatro leyes de Joyner
Hay que resaltar que Joyner desarrolla un texto que tiene gran potencialidad para ayudar a lograr lo que uno se propone. Maneja su propuesta mediante un lenguaje accesible, proponiendo leyes, fórmulas, esquemas de trabajo, etc. Aquí se referirán las llamadas cuatro leyes de la Simpleología (simpleología es un término creado por Joyner):
- Ley de las líneas rectas.- el camino más corto para alcanzar los objetivos es la línea recta.
- Ley de la visión clara.- es muy difícil lograr un objetivo que uno no tiene muy claro en su mente, alcanzará más bien objetivos distintos.
- Ley de la atención enfocada.- sin poner toda la atención en el logro del objetivo se estarán realizando tareas distintas al logro del objetivo.
- Ley de la energía enfocada.- al concentrar la energía en los actos correspondientes al objetivo su logro es mucho más fácil y pronto.
Una observación elemental es que Joyner está plasmando con dichos enunciados los principios más básicos de la vida disciplinada: determinación, concentración, claridad, etc. No está descubriendo nada nuevo, pero sí está aportando un modo sencillo de acercarse a esa joya del bien vivir.
Este artículo no pretende ser exhaustivo en relación al tema de la complejidad, el artículo correspondiente al pensamiento complejo en la Wikipedia puede ser buena fuente para introducirse en el tema. Más bien, se toma al pensamiento complejo para enriquecer las leyes propuestas por Joyner.
Una de las razones principales de este artículo está en que desde la perspectiva del pensamiento complejo dichas leyes no se pueden aplicar directamente: en una realidad compleja las «líneas rectas» no se pueden recorrer, la atención enfocada es una visión muy cerrada, la claridad de visión no es tal, la energía se distribuye de una manera diversa, pero equilibrada. Un ejemplo de esto se da cotidianamente en las ciudades de hoy: enfrentarse al tráfico suele solucionarse solamente ampliando la visión y encontrando rutas alternas: las líneas rectas están obstruidas.
Una reformulación ligada al pensamiento complejo
Lo que en el fondo Joyner está proponiendo con sus cuatro leyes es el establecer un objetivo claro y desarrollar un camino enfocado en alcanzarlo con el menor desgaste posible. Lograrlo teniendo en consideración la complejidad de la realidad en la que estamos inmersos implica los siguientes reparos:
- En la complejidad avanzar se sale de lo conocido. Las soluciones triviales, de sentido común no son camino sino para regresar al punto de partida: dar vueltas en círculos. Para avanzar se requiere una comprensión mayor del entorno, superar nuestros paradigmas.
- La plena comprensión requeriría de un tiempo infinito. En efecto, esperar a lograr la plena comprensión, sobre todo en situaciones de mayor complejidad, requeriría de un tiempo infinito (dado que las situaciones en nuestro presente son de una complejidad infinita, la comprensión nos podría llevar también un tiempo infinito). La alternativa, para lograr una comprensión suficientemente aceptable para avanzar es el recurrir al Principio de Pareto: Buscar la comprensión de aquellos puntos nodales que a la vez son los mayores obstáculos, pero que al superarlos tienen así el mayor peso en poder lograr el objetivo.
- La atención no debe dejar de colocarse en el objetivo y en comprender lo que lo envuelve, de lo contrario, las distracciones surgirán y con alta probabilidad nos colocarán en el punto de partida. Concentrarse en un objetivo claro es fundamental.
- La energía es limitada, no es conveniente desgastarla en una exploración excesiva de la situación. Es fundamental avanzar con equilibrio en el uso de la energía, colocándola en dar los pasos decididos.
Estas ideas son fundamentales en los procesos que un buen coach sabe facilitar, algo muy recomendable ya que el acompañamiento suele potenciar aun más el desarrollo personal.
En resumen, para alcanzar nuestros objetivos en los entornos de altísima complejidad de nuestro presente se requiere: objetivos claros, apertura mental, encontrar los puntos nodales (obstáculos mayores a trascender), concentración y avanzar equilibradamente.