La buena noticia es que todos, independientemente del nivel de estudios que tengamos, hemos sido dotados con distintas habilidades o importantes conocimientos que a lo largo de los años hemos aprendido y que podemos explotar.
Ocurre que muchas veces las presiones o la falta de tiempo pueden impedirnos aprovechar esos recursos con los que contamos para generar ingresos adicionales que nos ayuden a pagar nuestras deudas, pagar el estudio de nuestros hijos o bien la letra de nuestra casa.
- Inicia identificando algún oficio que sepas hacer. ¿ Que es lo que sabes hacer ? Eres acaso electricista, carpintero, piloto, pintor, maestra o tal vez cocinera. ¿ Que es lo que te gusta hacer y que con un poco de empeño podrías convertir en un ingreso extra ? La respuesta podría parecer obvia, pero un primer paso básico en este proceso es identificarlo y tomar la decisión de explotar ese oficio en el que ya eres experto.
- Piensa que conocimientos podrías explotar. Aprendiste alguna vez a reparar computadoras, tal vez sabes como hacer instalaciones especializadas, sabes como administrar una bodega o simplemente sabes conducir una motocicleta ? Define claramente a que conocimiento valioso puedes sacarle provecho.
- Prepara un plan. Una vez que decidas que es lo que puedes hacer para ganar dinero extra, el siguiente paso es elaborar un plan. Si deseas combinarlo con tu empleo actual, tendrás que establecer ciertos horarios o días en los cuales podrás ofrecer tus servicios. Analiza tu tiempo y determina con exactitud cuánto puedes dedicar a tu actividad extra. Incluye en tu plan una lista de servicios que puedes ofrecer.
- Establece tus precios. Escribe en una hoja la lista de servicios que puedes ofrecer y los precios ya sea por servicio, por hora o bien por tarea dependiendo del oficio que tengas. Si eres un pintor, establece cuánto puedes cobrar por metro cuadrado, si eres un instructor establece tu precio por hora de curso impartido, y si eres piloto, establece tu precio por kilómetro recorrido. Aunque parece fácil, establecer el precio de tus servicios es fundamental pues recuerda que si tus servicios son muy caros, nadie te contratará y si son demasiado baratos, sentirás que no te trae cuenta. Te recomiendo establecer al inicio un precio promedio de mercado que te permita competir con la calidad de tu trabajo.
- Promociona tus servicios. Esto no tiene porque tener un gran costo ni me refiero a publicidad sofisticada. Comienza con algunos volantes que puedes imprimir y fotocopiar en cualquier cibercafé cercano y repártelos en tu zona o bien en los lugares donde potencialmente puedas encontrar clientes. Entrégales prospectos y/o tarjetas de presentación a tus amigos, conocidos, vecinos y familiares para que te ayuden a encontrar clientes. Cuéntales que estás iniciando tu propio negocio y que deseas darte a conocer. Ten por seguro que pronto recibirás las primeras llamadas. Si es necesario y factible elabora un catálogo con fotos y descripción de tus trabajos o productos para mostrarlo a tus posibles clientes.
- Comprométete contigo mismo y la calidad de tu trabajo. La clave del éxito para tu negocio será garantizarle a tu cliente total satisfacción y para ello se requiere un gran compromiso y un enorme deseo de crecer. Servir es la palabra que define la actitud de un hombre o mujer exitosa. Si tu trabajo es excelente y tu cliente lo percibe así seguramente te recomendarán y pronto tendrás más clientes potenciales. No escatimes esfuerzo en un servicio extraordinario y sin lugar a dudas verás el fruto traducido en dinero extra.
- Ofrece siempre valor agregado. Si preparas platillos o meriendas, ofrece siempre algún pequeño postre extra. Si eres un mecánico de autos, entrega los vehículos lavado y aspirados. Si eres una estilista, ofrece siempre un periódico o revista a tus clientes. Si cuidas niños, ofrece a los padres una llamada extra durante la mañana para contarles que todo esta bien. Dar a tus clientes más de lo que esperan es la mejor fórmula para el éxito.
- Reinvierte un porcentaje de tus ganancias. Al principio, tu serás el único y el mejor empleado de tu empresa. Pero esto no debe ser así toda la vida. La única forma de asegurar un crecimiento es reinvirtiendo un porcentaje de tus ingresos extras para hacer crecer tu negocio. Puede ser un 25%, un 10% o si quieres hasta un 5%, pero siempre debes invertir ese pequeño porcentaje en herramienta, publicidad y promoción, capacitación personal, etc. Esta es la estrategia perfecta para multiplicarte.
- Se paciente. La paciencia es la madre de la sabiduría. No pretendas formalizar tu empresa en 3 meses. Si trabajas con esfuerzo y esmero, seguramente en un año hayas acumulado algún capital suficiente para dar el paso de formalizar tu negocio. Aún si no es así, no te apresures. Tomar decisiones precipitadas, podría lanzar por la borda los valiosos esfuerzos que estés realizando por construir una empresa. Se paciente y espera que la bola de nieve comience a rodar y pronto no podrás detenerla. Se mesurado con los gastos y generoso con los servicios y el valor agregado.
- Haz alianzas con tus colaboradores. En el camino, busca alianzas con otros comerciantes o empresarios como tú que puedan brindarte ayuda e intercambio de trabajos. Por ejemplo, si eres un carpintero podrías asociarte con un tapicero para hacer algunos muebles. Si sabes hacer mantenimiento de computadoras podrías asociarte con algún programador para ofrecer soluciones de problemas a tus clientes. Si eres fotógrafo, podrías asociarte con alguna empresa de eventos para realizar trabajos en conjunto.