A pesar de los pocos metros de los que dispongamos en un baño,
podemos lucirnos como si tuviéramos una gran superficie, todo depende del buen uso que hagamos de ese espacio, de los materiales que seleccionemos, la iluminación y muy importante, de los detalles o accesorios decorativos, que darán forma al ambiente.
En baños reducidos,
los revestimientos de colores claros, en tonos neutros, blancos, serán una buena elección, porque proporcionarán luminosidad y multiplicarán el espacio.
En un baño total white donde queremos algo de contraste, pueden ser un plus las baldosas hidraúlicas,
como pavimento, y convertirse así en el punto focal del espacio.
Otra clave, es el órden!
Utiliza cajas y cestas para guardar y que nada esté a la vista! sólo lo imprescindible.
Los azulejos clásicos del metro de Nueva York ó enmallados y de pequeño formato
serán la clave para espacios reducidos.
Los espejos no deben faltar en un baño pequeño, son una pieza clave: ovalados ó redondos, con marco ó sin él.
Si agrupas varios, conseguirás un plus en amplitud y luminosidad.
No hay un material más cálido que la madera natural, noble y de gran belleza. Blanco + Madera, son claves en el estilo nórdico moderno y de los más utilizados en decoración.
En estos países, que las horas de luz son pocas, saben muy bien de ésto. Con poca luz natural, el blanco se convierte en un básico.
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