Estos días hemos visto cómo nuestros peques han disfrutado con la nieve. La llegada de Filomena les ha proporcionado diversión, tirándose bolas, modelando los ya casi olvidados muñecos de nieve (algunos dignos de artistas), deslizarse en trineos improvisados en casa y tirados por sus mascotas (los perros también han disfrutado lo suyo)... Y más de medio país, en el que menos de un cuarto del mismo está acostumbrado al blanco fenómeno cada invierno, se ha visto sorprendido por un gran temporal de nieve que ha dejado paralizados muchos servicios.
Nos ha emocionado la nieve porque precisamente no estamos acostumbrados a verla en las grandes ciudades. Pero, ¡cuidado!, hay que ser precavidos, porque tras ella llega la importante bajada de temperaturas y, con ellas, el hielo. Y algo muy serio es tomar medidas, mayores y pequeños, para no lamentar accidentes que pueda conllevar el fenómeno. Equipar bien a los niños es muy importante. Os dejamos algunos consejos, porque esta borrasca histórica causa alegría, pero también estragos.
Consejos para protegerlos (y protegernos)
Estábamos avisados, pero Filomena ha sobrepasado en magnitud todas las expectativas. Madrid, Aragón, Castilla y León, Castilla-La Mancha (Albacete), el interior de la Comunidad Valenciana (especialmente Castellón) y Cataluña (Tarragona, sobre todo), al igual que zonas de las Comunidades del norte del país -en las que la nieve ha hecho acto de presencia algún día después- se ven azotadas por el que se considera el mayor temporal de nieve de los últimos 50 años. Lo prudente es quedarse en casa, pero en muchos casos los adultos tienen que trabajar presencialmente y los peques quieren seguir disfrutando.
- Y lo mismo que hemos visto cómo jugaban con la nieve también hemos sido testigos de cómo se la llevaban a la boca. Atención, no solo quema los labios sino que su ingesta puede ir acompañada de algún elemento escondido en ella. Seamos prudentes y sigamos estos consejos.
- Hay que caminar por el centro de las vías públicas, en las que la nieve (de momento) es más blanda y evitar pasar bajo cornisas que pueden desplomarse -o hielo acumulado en balcones- y bajo los árboles, ya hay paisajes poco agradables de ramas caídas.
- Precisamente por este último motivo, aunque los parques son lugar de recreo y de espacios abiertos, también es prioritario no jugar o pasear en zonas muy arboladas.
- Atención a los pequeños 'patinadores de ciudad'. Ni tablas ni trineos son aconsejables, a no ser que ya hayan disfrutado de la nieve deportivamente. Ya avisan de los servicios médicos de traumatología de los peligros que puede conllevar. Y esto vale para todos.
Pautas a seguir de la cabeza a los pies
- Como los adultos, los niños deben ir calzados con botas de agarre y suela gruesa, a las que es recomendable -sobre todo ahora que llega el hielo- adherir en las suelas crampones (de venta en farmacias y en tiendas de deporte). El forro interior del calzado también es importante. Nunca deben salir de casa, en estas circunstancias, con zapatos planos.
- Por su confort, seguramente apostaréis por jerséis muy abrigados. Según los expertos (y no nos referimos al deporte del esquí, sino a convivir con la nieve en centros urbanos), es mejor que vistan prendas interiores de algodón de buena calidad. El motivo es que es un tejido transpirable y, como al jugar terminarán sudando, hay que evitar que el sudor se pegue al cuerpo y provoque la sensación contraria: frío y humedad.
- Por el mismo motivo, los calcetines o leotardos también deben ser térmicos y transpirables.
- Sobre las camisetas o prendas de algodón es preferible que usen jerséis finos y, mejor, de cuello vuelto. Y, encima de ellos, la prenda más indicada es el anorak, ya que aísla de la humedad.
- Son imprescindibles los gorros y los guantes de lana. Pero, en el caso de éstos, si van a jugar durante un buen rato, tendréis que llevar otros de repuesto, ya que se empapan en poco tiempo.
- Es recomendable que no saquéis a los bebés de casa y si es necesario que no lo hagáis en coches de ruedas; son peligrosísimos. Es mejor portarlos pegados al cuerpo con mochilas portabebés.
- Si ya tienen edad de llevar mascarilla de manera obligatoria, sobre ella pueden (y deben) llevar bufanda; mejor de algodón que de lana.
Disfrutemos todos del fenómeno, pero, insistimos, con mucha precaución: un paseíto durante el día, y a casa; desde balcones, terrazas y ventanas la vista es espectacular.