Estos últimos meses hemos podido ver en el IVAM la exposición Identidad Femenina en la colección del Ivam, proyectada junto a la organización Woman Together, del 14 de mayo al 13 de septiembre. Esta exposición la componen importantes artistasque han marcado los últimos años del arte contemporáneo como Carmen Calvo, Ouka Leele, Sonia Delaunay, Cindy Sherman, Soledad Sevilla, etc. Hasta aquí bien, perfecto poder disfrutar de las obras de estas artistas y de su talento. Pero, ¿qué pasa cuando el comisario quiere dar un discurso coherente a esta selección de obras para justificar la exposición? Pues que se sacan de la manga el tema de la Identidad femenina.
Según se puede leer en el folleto el objetivo de esta exposición es “sensibilizar a la sociedad e intensificar la defensa de la igualdad de las mujeres en todas partes del planeta” y ¿eso se consigue haciendo del arte hecho por mujeres algo “raro”, “especial”, “diferente” que merece una mención especial en un museo?. Gracias por tu sensibilidad señora comisaria y directora del museo pero no hacía falta.
No creo que el camino a seguir para conseguir una igualdad en el panorama artístico sea haciendo de las mujeres seres especiales que, mira por donde, también saben pintar y fotografiar. Estas artistas y las obras que se exponen merecen otro discurso y otro tipo de reconocimiento.En esta exposición se mete con calzador la idea de que en las obras expuestas se potencia la “intransferible impronta femenina” y que “han sido resultado de una vindicación de su identidad”.
Ouka Leele, Alberto y Alfredo son gemelos, 1984
Lejos quedan ya esas teoría feministas en las que se planteaba una identidad femenina exclusiva a las mujeres, lejos queda la necesidad de crear un nuevo tipo de expresión artística basado en la experiencia femenina y la posibilidad de generar interpretaciones diferentes a las que se daban en la crítica masculina. Ejemplos como Judy Chicago, Shigeko Kubota o Hanna Wilke han hecho uso de ese feminismo esencialista.Se planteó una subjetividad artística femenina y, por consiguiente, otra masculina. La idea de potenciar la identidad femenina frente a la masculina se enfrenta a la posibilidad de proponer modelos alternativos y oponerse a las construcciones sociales que ha sufrido la mujer a lo largo de la historia.
Por tanto sería esa idea de identidad femenina lo que deberíamos encontrar en la exposición, pero no es así.
Lee Krasner, Abstract nº2, 1946-48
En el catálogo de esta exposición bien se habla de este tema Consuelo Ciscar llega a escribir “me atrevería a afirmar que se han disuelto las diferencias de género” “que se disuelven las fronteras para favorecer una comunicación poética abierta”. Siendo esto cierto ¿qué se pretende haciendo una exposición con mujeres artistas y obras que nada tienen que ver en su mayoría con un discurso de identidad femenina? Que no se me entienda mal, se trata de una exposición estupenda, buena selección de obras, no así del discurso.
Muchas serán las opiniones con respecto a este tema lo que sí que es cierto es que tenemos la oportunidad de disfrutar de obras de artistas de primer nivel y que cada visitante es capaz de sacar sus propias conclusiones.