Un equipo de investigadores de la Universidad de Alberta publicaron en la revista Nature Communications que han descubierto un vínculo buscado durante mucho tiempo en la batalla para controlar el colesterol y las enfermedades cardíacas.
El exceso de colesterol LDL puede provocar aterosclerosis y, en última instancia, un ataque cardíaco. Desde hace muchos años se sabe que estos receptores se pueden escindir, pero nadie sabía qué proteína era la responsable
El equipo por accidente tropezó con el papel de la proteína, metaloproteinasa de matriz de membrana tipo 1, mientras estudiaba otra proteína involucrada en la función cardíaca y se propusieron repetir y confirmar sus hallazgos en células de ratón y humanas, trabajando en colaboración con investigadores en China. La proteína tiene otras funciones fisiológicas críticas, por lo que trabajaran para identificar y enfocarse en la región específica dentro de la proteína que actúa sobre el receptor de LDL. Además están trabajando con una nueva técnica para apuntar aún más a un fármaco potencial para que funcione solo en el hígado, lo que reduce aún más la probabilidad de efectos secundarios no deseados.
La proteína también es fundamental para la invasión de tumores cancerosos, por lo que el equipo colaborará con expertos en oncología de la misma universidad para obtener más información.
Se ha demostrado que una clase de medicamentos para reducir el colesterol, llamados estatinas, reducen los eventos cardíacos entre un 20 y un 40 %, pero tienen efectos secundarios por lo que no se pueden administrar en dosis altas. El nuevo fármaco se usaría en combinación con estatinas para potenciar su efecto.