Revista Salud y Bienestar
Identifican las Vías de Señalización del Dolor inducido por una Lesión
Por Jesus Gutierrez @saludymedicinaUna investigación de la Escuela de Medicina de Harvard, publicada en Nature, identifico la vía de señalización nerviosa detrás del dolor profundo y sostenido que aparece después de una lesión. Los hallazgos arrojan luz sobre las diferentes vías que conducen la abstinencia reflexiva para evitar lesiones y las posteriores respuestas para sobrellevar el dolor. Según los investigadores, la mayoría de los métodos actuales se basan en medir la respuesta reflexiva inicial que sirve para evitar la lesión tisular, en lugar de medir el dolor duradero que surge del daño tisular real. Como resultado, algunos compuestos farmacológicos podrían haber tenido éxito en aliviar el dolor sostenido, la sensación duradera de dolor que sigue inmediatamente a la lesión, podrían haber sido descartados como ineficaces porque se evaluaron en relación con el resultado incorrecto. El equipo se centró en un conjunto de neuronas llamadas Tac1 que emanan del llamado cuerno dorsal, de la médula espinal que transmiten señales entre el cerebro y el resto del cuerpo. En una serie de experimentos, el equipo evaluó la respuesta al dolor en dos grupos de ratones: uno con neuronas Tac1 intactas y otro con neuronas Tac1 químicamente desactivadas. Confirmaron que las neuronas Tac1 son críticas para los comportamientos de afrontamiento del dolor que se derivan de una irritación o lesión sostenida, pero que no desempeñan ningún papel en las reacciones reflexivas-defensivas ante amenazas externas. El hallazgo sugiere que las neuronas Trvp1 que detectan el dolor se conectan a las neuronas Tac1 en el asta dorsal de la médula espinal para transmitir sus señales. Los resultados del estudio afirman la presencia de dos líneas de defensa en respuesta a una lesión, cada una controlada por vías de señalización nerviosa separadas. El rápido reflejo de retirada es la primera línea de defensa de la naturaleza, un intento de escape diseñado para evitar lesiones. Por el contrario, la respuesta secundaria para enfrentar el dolor ayuda a reducir el sufrimiento y evitar un daño tisular generalizado como resultado de la lesión.