Se conoce que una
interferencia en el funcionamiento normal del gen Histona Deacetilasa 7 (HDAC7)
puede bloquear un proceso en el desarrollo de las células T, llamado selección
negativa, que se requiere para eliminar las células que reconocen y atacan los
tejidos y este proceso está claramente asociado con la autoinmunidad. Sin
embargo, una mutación particular en HDAC7 permite que las células T que
reaccionan a muchos tejidos diferentes sobrevivan en algunos seres vivos cuando
deberían ser eliminadas. Para abordar esta interrogante, los investigadores del
Instituto Buck en los Estados Unidos alteraron y estudiaron la función de la
HDAC7 en una combinación de cultivos celulares y ratones genéticamente
modificados. Descubrieron que el gen regula tanto la eliminación de las células
T autorreactivas como el desarrollo de una clase especializada de células T
llamadas células asesinas naturales invasoras T (iNKT). La misma interferencia
con la función HDAC7 que bloquea la selección negativa también bloquea el
desarrollo de estas células, que están especializadas para proporcionar una
defensa rápida contra la invasión bacteriana en los mismos tejidos, es decir,
el hígado, el páncreas y el sistema digestivo permitiendo el desarrollo de la
enfermedad Autoinmune en los ratones y también en humanos. Es importante
destacar que, cuando restauraron las células en los ratones, apreciaron que los
síntomas de la enfermedad habían mejorado. Estos resultados proporcionan
evidencia de que el gen HDAC7 y la red de genes que lo rodean podrían ser
objetivos efectivos para las intervenciones en enfermedades inflamatorias
humanas del intestino, el páncreas y el hígado. Estos hallazgos, fueron
publicados en la revista eLife.
Revista Salud y Bienestar
Identifican Nuevos Objetivos para Tratar las Enfermedades Autoinmunes
Por Jesus Gutierrez @saludymedicina
Se conoce que una
interferencia en el funcionamiento normal del gen Histona Deacetilasa 7 (HDAC7)
puede bloquear un proceso en el desarrollo de las células T, llamado selección
negativa, que se requiere para eliminar las células que reconocen y atacan los
tejidos y este proceso está claramente asociado con la autoinmunidad. Sin
embargo, una mutación particular en HDAC7 permite que las células T que
reaccionan a muchos tejidos diferentes sobrevivan en algunos seres vivos cuando
deberían ser eliminadas. Para abordar esta interrogante, los investigadores del
Instituto Buck en los Estados Unidos alteraron y estudiaron la función de la
HDAC7 en una combinación de cultivos celulares y ratones genéticamente
modificados. Descubrieron que el gen regula tanto la eliminación de las células
T autorreactivas como el desarrollo de una clase especializada de células T
llamadas células asesinas naturales invasoras T (iNKT). La misma interferencia
con la función HDAC7 que bloquea la selección negativa también bloquea el
desarrollo de estas células, que están especializadas para proporcionar una
defensa rápida contra la invasión bacteriana en los mismos tejidos, es decir,
el hígado, el páncreas y el sistema digestivo permitiendo el desarrollo de la
enfermedad Autoinmune en los ratones y también en humanos. Es importante
destacar que, cuando restauraron las células en los ratones, apreciaron que los
síntomas de la enfermedad habían mejorado. Estos resultados proporcionan
evidencia de que el gen HDAC7 y la red de genes que lo rodean podrían ser
objetivos efectivos para las intervenciones en enfermedades inflamatorias
humanas del intestino, el páncreas y el hígado. Estos hallazgos, fueron
publicados en la revista eLife.
