Matamorisca
¿Cuántas veces de camino hacia Aguilar te has topado con ella? Incontables. Y te has dado de frente, porque está ahí, en el altozano, muy cerca de la carretera, como vigilante perpetuo de este pequeño pueblo, a ocho kilómetros de Aguilar, a cuyo municipio pertenece.
Se repite la historia que vamos contando aquí desde el comienzo: un templo del siglo XIII donde se nos muestra el románico rural más tardío y el complicado ejercicio de ponerle fecha por las numerosas reformas que sufrió el templo, la mayor parte de ellas en el siglo XVI, donde gracias a la documentación de archivo se sabe que trabajó hacia 1570 el cantero Juan de Monasterio.
En el siglo XVII se añade la sacristía y la torre que sustituye a la espadaña derrumbada. Se trata de una torre de dos alturas, la primera, cegada. Por una escalera de caracol se accede al segundo cuerpo donde se encuentra el campanario, con cuatro troneras de arco de medio punto que algunos expertos apuntan como parte de la primitiva espadaña romana.
Pinturas tras el yeso
Como sucede con las casas, parece que sucede con los templos, Ahora se están descubriendo a lo largo y ancho de toda la montaña las piedras de las casas, que le dan otra semblanza al pueblo. A alguien se le ocurrió siglos atrás cubrir de yeso las paredes, escondiendo bellas pinturas tardo-góticas, atribuidas al maestro de San Felices.
La mirada
Como recomendación diremos que todo aquel que se acerque hasta esta iglesia debe disfrutar no solo del templo y del románico sino del entorno que la rodea, subir por las escaleras de piedra, sentarse en la hierba y dedicar unos minutos en silencio a observar el trabajo de nuestros antepasados.
Cuaderno de anotaciones
Localidad: Matamorisca
Municipio: Aguilar de Campoo
Estilo: Románico
La primera referencia a Matamorisca aparece en un documento de 1042, por una donación de un particular al monasterio de Santa María.
Esta iglesia fue sometida a una restauración a lo largo del año 2008 dentro del Plan de Intervención del Románico Norte.
TEMPLOS DEL NORTE