Vídeo de la entrevista
«Se sacudían contra un muro o contra el suelo y lo reventaban así, morían así, sangraban… echaban bastante sangre por la nariz y por la boca. [..] Los jefes sabían que los operarios iban borrachos y maltrataban a los animales y no decían nada.»
José Luis Calviño, ex operario de una granja de visones gallega.
- Sus declaraciones confirman la violencia ejercida contra los animales que la Organización Empresarial Española de Peletería (OEEP) niega.
- El ex trabajador afirma haber sido testigo de cómo los operarios de las granjas despellejan, quitan los ojos y aplastan y golpean a visones vivos.
- A la vista de las pruebas aportadas, Igualdad Animal exige a las autoridades el cierre de las granjas de visones situadas en territorio español.
El testimonio de José Luis Calviño, operario de una granja de visones de Carral (Galicia) —una de las mayores de España— durante más de dieciséis años, quien ha reconocido haber presenciado cómo los animales explotados en estas instalaciones sufren violencia extrema de modo continuado, viene a avalar la investigación sobre la industria de producción de pieles de visón presentada por Igualdad Animal el pasado 28 de marzo.
Igualdad Animal hace públicas estas declaraciones tan importantes en respuesta a las acusaciones de la Organización Empresarial Española de Peletería (OEEP), que ha afirmado que la investigación divulgada recientemente no aporta "soporte testimonial ni documental".
En este sentido, Igualdad Animal recuerda que ya ha hecho públicas más de mil fotografías y numerosas grabaciones de vídeo realizadas en granjas de visones de toda España durante más de dos años, conseguidas según un procedimiento riguroso que garantiza su veracidad y relevancia.
Además, a las numerosas pruebas de las terribles condiciones en las que viven y mueren los visones explotados por su piel en las granjas españolas, Igualdad Animal suma ahora el relato de Calviño, que a lo largo de su carrera asegura haber visto:
• Visones a los que los operarios les sacan los ojos en ataques de rabia después de ser mordidos por los animales tratando de defenderse y evitar ser agarrados.
• Visones víctimas de la violencia de operarios bajo el efecto del alcohol y de las drogas.
• Visones golpeados contra las jaulas.
• Visones pisados y aplastados por los operarios.
• Visones plenamente conscientes que son despellejados vivos.
• Más de doscientos visones asfixiados en bolsas de plástico.
• Visones atropellados premeditadamente con los tractores.
• Decenas de visones que mueren en las instalaciones por los efectos del calor en verano.
• Constante canibalismo entre los visones debido a las condiciones en que viven.
• La muerte de visones fruto de las hemorragias internas provocadas por las heridas que les causan las espinas de peces presentes en su comida.
Asimismo, el testimonio de Calviño sugiere que estos sucesos no se deben sólo a la frustración de los trabajadores, sino que es algo conocido y tolerado por los equipos de gestión de estas instalaciones. Así, este ex trabajador de la industria peletera señala:
• Que los responsables de las granjas conocían estos hechos.
• Que los animales heridos o con infecciones no recibían atención veterinaria.
• Que no se realizan inspecciones que controlen la situación de los animales en las granjas peleteras.
Enlace a su testimonio en vídeo: http://vimeo.com/igualdadanimal/entrevistagranjavisones