A ver, partamos de una premisa: La igualdad absoluta no existe y no llegará, pero la distancia entre esta realidad y decir "todos somos iguales, pero unos más iguales que otros" es abismal.
En España esa distancia ha sido incrementada de forma artificial y trágica, excesiva, brutal... los "más iguales" aupados en el poder económico y político han maniobrado dentro y fuera de lo legal para ser aún "más iguales" dejando un rastro de inquidades a su paso.
La equidad, que no la igualdad (esa de antes), puede y debe ser una premisa y un objetivo de las sociedades si nos atenemos a la 5ª acepción del diccionario de la RAE "Disposición del ánimo que mueve a dar a cada uno lo que merece" aunque ahora esté siendo interpretada torticeramente por nuestros gobernantes...
No es negando la asistencia sanitaria a las personas que con nosotros conviven como se logra una mejor salud para todos sino más bien al contrario. No es dando la espalda a los problemas que empujan a cientos de miles de personas a arriesgar su vida en largos y peligrosos viajes por tierra y mar como vamos a evitar tenerlos en las puertas de nuestras casas pidiendo.... y siendo explotado por los mismos que, para ser "más iguales", les niegan cualquier ayuda o servicio.
Si alguien cree que otro ser humano "merece" ese trato tal vez se debería hacer mirar por un especialista... o tal vez no sea humano.