Las Cataratas de Iguazú es una de las maravillas naturales que más me han impresionado. Por muchas fotos y reportajes que se hayan visto, por muchos artículos que se hayan leído, cuando uno se encuentra delante de tal maravilla, todos los superlativos se quedan cortos para definir su desbordante inmensidad. Los habitantes nativos de aquellas tierras, los indios guaraníes, les dieron el nombre de "agua grande", esto es lo que significa Iguazú en lengua guaraní.Se trata de las cataratas que forman el río Iguazú,23 kilómetros aguas arriba antes de desembocar en el río Alto Paraná y tras recorrer los 1320 kilómetros desde su nacimiento, en Brasil.
Desde sus fuentes hasta las cataratas, el río discurre por tierra brasileña, es el tramo llamado Iguazú superior. El Iguazú inferior va desde las cataratas hasta que desemboca en el río Paraná, en la triple frontera entre Argentina, Brasil y Paraguay.
Triple frontera. Desembocadura del río Iguazú en el río Paraná
¿Qué las hace únicas?
Sus 275 saltos, la forma de media luna como se encuentran distribuidos, en un magnífico entorno selvático y el gran caudal de agua, han convertido a las Cataratas de Iguazú en un espectáculo de la naturaleza difícil de superar. Su caudal es de 1500 metros cúbicos por segundo, o lo que es lo mismo, cada segundo caen 1 millón y medio de litros de agua, cuesta imaginar!. Éste sería el caudal medio, con subidas y bajadas dependiendo de la época y de las lluvias. Como caso excepcional, comentar que pocos días después de nuestro viaje a Iguazú y debido a las intensas lluvias, entre los días 9 y 10 de junio de 2014, el caudal llegó a una cifra jamás alcanzada, 45700 metros cúbicospor segundo, es decir, cada segundo, 45 millones 700 mil litros de agua …cada segundo!!. Lógicamente, esta inusual crecida obligó a cerrar todos los senderos del Parque Nacional.
Las primeras imágenes
La primera imagen de las Cataratas fue desde el aire. Cuando el comandante de nuestro vuelo AR2720 de Austral Líneas Aéreas, procedente de Buenos Aires, nos comunicó que le habían dado autorización para sobrevolar las Cataratas de Iguazú, me dio un vuelco el corazón. Ya llevaba un buen rato pegada al cristal de la ventanilla contemplando las infinitas dimensiones de la Selva Paranaense, pero con la primera imagen de la Garganta del Diablo no pude contener la emoción. Todo el pasaje del avión exclamamos un ohhhhhhh mezcla de excitación y alegría. El comandante tuvo el gran detalle de sobrevolarlas cerrando un círculo de 360º para que los pasajeros de ambas filas tuviéramos la posibilidad de verlas bien.
Imágenes desde el avión:
Infinita Selva Paranaense
Nuestra primera imagen de las Cataratas de Iguazú
Garganta del Diablo
Garganta del Diablo
Garganta del Diablo
P.N. de Iguazú / P.N. do Iguaçu
Nos alojamos en Puerto Iguazú, una agradable ciudad argentina de unos 43000 habitantes, casas bajas y aspecto de pueblo, que se encuentra a 17 kilómetros del Parque Nacional Iguazú. La otra opción es alojarse en Foz do Iguaçu, en el lado brasileño, una ciudad más grande, de unos 260.000 habitantes, con rascacielos y una gran oferta hotelera, también situada a poca distancia de la entrada del Parque. Con el fin de preservar tanto las cascadas como la biodiversidad que las rodea, los dos países, Argentina y Brasil, crearon sendos Parques Nacionales. El Parque Nacional de Iguazú(Provincia de Misiones, Argentina) fue creado en 1934 y tiene una superficie de 67720 hectáreas de selva, mientras que el Parque Nacional do Iguaçu (Estado de Paraná, Brasil) tiene una superficie de 185.262 hectáreas, bastante más del doble.Ambos están inscritos en la lista de Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, desde 1984 el argentino y dos años más tarde entró en la lista la parte que corresponde a Brasil.
En 2011 y como resultado de una votación a nivel mundial (mil millones de votos!!!), las Cataratas de Iguazú fueron seleccionadas como una de las siete maravillas naturales del Mundo. Su conservación es de gran importancia ya que constituyen una de las zonas más ricas del mundo en biodiversidad. Las lluvias abundantes y la fuerte irradiación solar aportan una humedad y temperatura que favorecen el desarrollo y adaptación de un gran número de especies. Las temperaturas medias oscilan entre los 14ºC en invierno a los 24ºC en verano y las precipitaciones acostumbran a concentrarse en verano, con una media de 1800 mm al año.Se están haciendo grandes esfuerzos para preservar el ecosistema, a pesar de ello, los argentinos aseguran que la contaminación acústica provocada por el vuelo de los helicópteros turísticos de la empresa Helisul, autorizados por el gobierno de Brasil, perturba y asusta a muchos animales que huyen a lugares más tranquilos, donde no siempre pueden adaptarse. No tengo suficiente información para poder opinar sobre el tema de los helicópteros ni siquiera sé si realmente se puede tratar de una rivalidad entre ambos países que quieren explotar parte del pastel, de todas formas, ahí lo dejo.
Nuestra visita
Empezamos visitando Iguazú por la parte de Brasil. A pesar de que tiene únicamente el 20% de los 275 saltos de agua, el escenario es magnífico.Igual que la gran mayoría de opiniones, estoy de acuerdo en que deben visitarse los dos Parques Nacionales, ya que se complementan perfectamente y las sensaciones son distintas. El siguiente día visitamos el Parque Nacional desde el lado argentino y nos gustó tanto, que volvimos un tercer día para recorrer los senderos con más calma y volver a sentir la experiencia de asomarnos a la espectacular Garganta del Diablo, el salto de mayor caudal y el más alto. En realidad es la suma de varios saltos cerrados en forma de U que se precipitan por una estrecha garganta. El más alto (80 metros) y espectacular es el Salto Unión, al que se puede llegar gracias a una larga pasarela sobre el río. Sentir la fuerza del agua a tan sólo 50 metros es algo indescriptible. Por encima del Salto Unión cruza la línea imaginaria que separa Argentina y Brasil.
Hay que decir que con la entrada, el día siguiente se paga la mitad.
Garganta del Diablo
Garganta del Diablo
Ambos Parques son muy fáciles de recorrer gracias a sus pasarelas, aunque el lado argentino requiere más tiempo si se quieren hacer los tres senderos: el superior, inferior y el de la Garganta del Diablo.El sendero superior tiene 1300 metros (ida y vuelta) y es más accesible ya que no tiene escaleras. Además, las vistas de los saltos son las más bonitas.El sendero inferior es un poco más largo, 1400 metros entre ida y vuelta, y además tiene escaleras, lo que lo hace algo más complicado para visitantes con alguna dificultad. Recorriendo el sendero inferior es como uno está más en contacto con el agua, y donde es casi inevitable mojarse. Ya ni hablamos si se hace la actividad de la aventura náutica, previo pago de 22€ por cabeza. Aquí no hay chubasquero que valga porqué quedas igualmente empapado.
Los que quieren o pueden dedicar más días a Iguazú, las posibilidades son muchas, ya que se han habilitado otros senderos, más largos y menos concurridos, con mayor posibilidad de disfrutar de la biodiversidad de la selva.Algunos de ellos son el sendero Macuco (7 kilómetros) o el sendero Yacaratiá (30 kilómetros) que se recorre en vehículos autorizados.
La Biodiversidad de IguazúEl tercer día de visita, repetimos el Parque Nacional del lado argentino, y nos lo tomamos con mucha más tranquilidad y con la predisposición de fijarnos más en la flora y fauna que en los propios saltos.Por ello empezamos por visitar el interesante Centro de Interpretación Yvyrá Retá, que se encuentra justo en la entrada del P.N. para poder hacernos una idea de todas las especies que lo habitan.
Se han identificado más de 2000 especies de plantas, 450 de aves y una gran variedad de insectos.
Hay más de 200 especies de arácnidos
Sabiendo que sería prácticamente improbable ver alguna de las especies como el yaguareté, el oso hormiguero grande, el yaguarundí y otras especies en peligro de extinción o mucho más huidizas, nos conformábamos con imaginar y sentir que allí estaban.Y a pesar de que tampoco tuvimos la suerte de ver ningún tucán, sí que disfrutamos con el juego de unas nutrias, con el descaro de los coatíes, con la espectacularidad de las urracas, las lagartijas, yacarés, tortugas de agua, infinidad de mariposas y algún simpático roedor.
Urraca
Nutria
Coatíes
Yacaré
En el PN de Iguazú hay 90 especies de árboles, característicos de un ecosistema húmedo, entre los que destacan el palmito y el palo rosa que puede alcanzar los 40 metros de altura.
Entre las especies vegetales, en la selva misionera abundan las lianas, los helechos o las orquídeas.
A pesar de que se han contabilizado 80 especies de mamíferos, es difícil verlos ya que la mayoría, especialmente los felinos (yaguaretés, pumas, ocelotes, gatos onza), huyen del hombre. Lamentablemente, a menudo aparecen algunos atropellados en las carreteras.
Ver coatíes lo tenemos asegurado, los hay por todas partes!
Si hay una especie característica de las Cataratas de Iguazú, ésta es el vencejo de cascada. Estos pájaros de patas cortas construyen sus nidos detrás de los saltos de agua y pueden adherirse sin problema a las rocas mojadas. Pasan volando la mayor parte del tiempo, incluso se aparean en el aire. Es muy bonito ver el vuelo de cientos de ellos entre la niebla de la Garganta del Diablo.
Vencejos en la Garganta del Diablo
De las 130 especies de mariposas, vimos una buena representación:
Y también muchas lagartijas y tortugas de agua tomando el sol, un precioso buitre y unos simpáticos roedores (creo que se llaman cuis).
Información práctica sobre tarifas, horarios, servicios ... en los siguientes enlaces:
Parque Nacional de Iguazú http://www.iguazuargentina.com/
Parque Nacional do Iguaçu http://www.cataratasdoiguacu.com.br/