Revista Atletismo
Con el incombustible Alberto y haciendo gala de su cariño a Elche
Foto cedida por Marujas Acelerás de la más larga y dura rampa junto al Tabaiá
Acompañado a Isabel, Laura, Julio y Antonio esperando la salida con ganas
Algo de viento que molesta en determinadas fases de la carrera. Sobre una distancia de 16000 metros (confirmados a rajatabla con mi GPS) se disputó la 2ª Subida al Racó de Morera. Prueba ilicitana en la que no sólo veo a los que les agrada la montaña y a más de uno le agradaría repetir. Es dura y el hecho de circular casi todo por asfalto y pistas la convierten en una prueba rápida donde no se dan "atascos" por la inexistencia de sendas estrechas. Desde el principio opto por correr según sensaciones y así, con un comienzo algo lento, voy superándome hasta las contínuas rampas próximas al collado de las esculturas de Mariano Ros. El descenso, rápido y por debajo de los 5 min/km, me lleva a finalizar con un crono de 1 h 24 min a un ritmo medio de 5 min 18 seg/ km. Como una prueba más para el Maratón de Valencia dentro de dos semanas ha sido de lo más gratificante pues, no en balde, se corrió más de dos horas el pasado viernes y unos 7 ks antes de la salida hacia el Racó. Ahora a seguir entrenando y esperar que Salva Maciá, Julio y Antonio me acompañen y acabemos con éxito en la capital de la Comunidad.