Quizá la mejor manera de expresar esa magia sea disfrutar de la luz, la ilusión, la esperanza, la generosidad y el cariño de los ojos y las sonrisas de voluntarios, residentes y visitantes.
A la vista de las fotografías que acompañan esta entrada, parece que no será difícil, ¿verdad?.
Me siento muy afortunada de formar parte de la gran familia de la Casa Ronald McDonald, nunca podré devolver todo lo que me dan. GRACIAS.
Fuente: José Sosa Fotógrafo
Fuente: José Sosa Fotógrafo
Fuente: José Sosa Fotógrafo
Fuente: José Sosa Fotógrafo
Fuente: José Sosa Fotógrafo