Revista Mundo animal

"Ika"

Por Losperrosdelcamino
Enero y febrero son meses pesados para los caminos que recorro, es la época que mas perros abandonados llegan a los lugares, mascotas que un día tuvieron la dicha de tener un hogar, donde se suponía eran amados, y de un día para otros pasan a ser de nadie. Es triste encontrarse con perros de raza, finos, que no están acostumbrados andar en las calles y menos de sentir aquella soledad que pesa tras el abandono, un abandono cruel que parece infinito. Así fue como una de aquellas tarde cuando el sol cae a toneladas sobre la tierra, me encontré con dos perros finos que de inmediato llamaron mi atención.

Eran un perro legítimo de raza chow chow, junto a un ejemplar mestizo que al parecer sería pariente, de tamaño mas pequeño que el anterior. Aquel día no se acercaron. Y sabiendo como actúa esta raza, preferí  alejarme dejándolos con comida y agua por si lograban sobrevivir.
A la vez siguiente, hicieron lo mismo, al verme, corrieron a esconderse entre medio de los arbustos, repetí la operación, conversándoles, me alejé. Estaban solos en el lugar, pero muy cerca de la nueva jauría que estaba a pasos de ellos. Sentí temor que por marcar territorio, los mataran.
Al venir de vuelta paso al lugar a dejarles el resto de agua que nos quedaba, de noche sentía sus ladridos temerosos resonar en medio de la oscuridad escondidos entre los cerros, pero el chowchow  ese día salió a encontrarme,  bajó del cerro, me senté en la tierra para  darle confianza,  y se acercó.  Fue la primera vez que  nuestras miradas se encontraron, el primer contacto. ¡Que emoción mas grande se siente cuando te logras comunicar con un perro abandonado que ha sufrido tanto!.  Esa fue la primera vez que un perro de esa raza se me acercaba tan cerca. Como no recordar a los otros tres  de la misma raza que abandonaron hace cuatro años, todos murieron, sin haber logrado nunca acariciarlos.  Siempre fieles a sus amos.  Esa noche me sentí previlegiada, era la primera vez que estaba tan cerca para tocarlo, me miró a los ojos de manera directa, y escapó.

Al sábado siguiente, nos detenemos en el lugar, algo extraño pasa, los llamo, los busco, no los encuentro. Nuevamente no hay potes para hecharle agua, el calor se hacía sentir. Me torturaba pensar que se hubieran muerto por sed.

Grande fue mi sorpresa al buscarlos y encontrarme con el pequeño perro en estas condiciones. Yacía tirado casi en la mitad del cerro, muerto, con varios postones dentro de su cuerpo.  El otro chowchow, solo ladraba desde arriba, inseguro, con miedo.
Esto es para el dueño cariñoso que tuvo algún día. Mira, fíjate, este era tu perro al que disfrutaste siendo un cachorrito, para luego ir a botarlo a un camino donde tarde o temprano, mueren. Los otros perros terminaron por comerselo. Tu lo mataste. Confío en Dios que todo lo ve.
Asi fue como el chowchow se fue arriba del cerro a llorar sus penas y sufrimiento, pero sobrevivió, y a la semana siguiente  empezó a buscar adentrarse en una jauría. Se acercó a una donde habían varios perros territoriales, que cada vez que intentaba tomar agua o comerles su alimento, se le tiraban encima a morderlo. El chowchow, mostraba los dientes, ya cansado de que lo mordieran.
 
En una de esas veces vuelve acercarse, me emociona como me mira, como se acerca a mis manos, la que estiro para acariciarlo, y me lambe suavemente.

Que emoción se siente cuando llevas tiempo intentando acariciar un perro abandonado, y este por primera vez se acerca y lame tu mano. Gracias por ese gesto inocente perrito de lengua morada. Lo he sentido cientos o mas de veces...pero siempre la primera vez es diferente. Me mata esa primera vez, es cuando uno piensa que ese perro es para uno, la sensación es muy fuerte. Fue ahi cuando descubro que no es macho, es su ternura la que me hace verificar que es una hembra chowchow.  La empecé a llamar Ika.
Vean el video, es real, está lleno de sensaciones en mi piel. Siento que me enamoro una vez mas. De ver tanto sufrimiento en ellos, me hace seguir caminando.  

Pasaron las semanas, cada vez que yo llegaba al camino, ella salía feliz a encontrarme, hasta sentía celos cuando otros perros se acercaban a mi para una caricia.  Le enseñé que no tenía por que sentirlos, dandole seguridad de cariño, que no peleando alcanzaba para todos. De a poco fue aprendiendo.
El sábado recien pasado, veníamos bajando con mi esposo, nos detuvimos en el lugar donde ella se encontraba, la Ika sale, cuando en ese momento pasa una camioneta blanca de dos puertas que venía hechando carrera con otro vehículo cuando, la atropella delante de nuestros ojos. Ika queda debajo de las ruedas, el chofer desgraciado ni siquiera atinó a detenerse, lo hizo a sabiendas de atropellarla. Ika sale por la parte de atrás, como pudo se paró, y corrió desesperada al cerro.  En ese momento solo atinamos a verificar como estaba. Ningún auto se detuvo. Comenzamos la búsqueda con linternas a oscuras en los cerros para ver si estaba aun con vida. Las horas pasaban, sin poder encontrarla. No hubo caso.
Volvimos a casa mal, justo a ella, delante de nosotros.
Otra prueba mas.
Dieron las doce de la noche, y  nos fuimos de nuevo al camino pensando en encontrarla. La oscuridad hacía temer, pero nuestra fuerza por hayarla era mas grande. Estabamos buscándola, gritando su nombre de manera desgarradora en el silencio, en eso pasa un auto de Carabineros, se detiene, y nos pregunta si nos podían ayudar?...que nos pasaba?...Le contamos lo ocurrido y siguieron su camino.
No la encontramos. Volvimos a casa cerca de las tres y media de la madrugada.
Teníamos pocas esperanzas, ya que mi experiencia dice que cuando los perros caen en estado de shokc se pueden morir si no se hace algo para sacarlos de ese cruel estado.
A la mañana siguiente nos fuimos de nuevo en su busca. La pala y el chuzo iban con nosotros para hacer el hoyo para enterrarla en caso que la hayaramos.
Pasaban las horas y nada.
Mi esposo recorría una y otra vez el cerro, hasta que de repente escucho de lejos la encontré, está con vida aun. La toma en sus brazos y la lleva donde estoy.  Ika yacía tiesa, herida, helada, con los ojos casi desorbitados. Voy al auto saco el remedio mágico, y con la ayuda de una señora que se detuvo, pude abrir su hocico y darselo.
Ika está viva!!!
Esta historia continuará.
Marcela.
NO MAS ABANDONO DE PERROS.Los perros del camino?... son todos aquellos que de una u otra manera estando perdidos o abandonados, Dios los pone en mi camino cuando paso...y algo me dice: tienes que detenerte, no puedes seguir...

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