Son pocos los comerciales de IKEA que no me gustan, en general todos tienen esa dosis de creatividad y color que la siguen posicionando en el lugar donde está. En esta ocasión el comercial muestra a un grupo de niños jugando a la comidita con sus juguetes, muy bien producido, cuidando cada detalle y mantienendo la atención del espectador desde el primer segundo.
La creatividad sale de la agencia Mother en Londres.