Iker Sancho Caballero, un viajero del tiempo

Mochileando por el mundo con

💭 Su gran pasión es viajar, y desde los 18 años no ha dejado de hacerlo.

💭 "Es muy difícil resumir en unas líneas lo que has vivido en tantos años."

💭 No concibo la vida sin viajar con frecuencia.

En un descuido, porque no cabe un hueco en su ajetreada agenda, visitamos a este seguidor de curiosón y apasionado de los viajes, el último a Polonia en mitad de la pandemia, que nos aportará datos sobre su contínuo peregrinaje, y que se convierte a partir de este momento en colaborador de este blog con imágenes de todos los rincones del mundo.

Iker nació el 24 de mayo de 1982, en Begoña. Aunque hizo Ingeniero de Minas en la UPV, ha dedicado su vida al mundo del deporte y en la actualidad tiene un estudio de Pilates y gimnasia hipopresiva en San Ignacio, que combina como instructor de profesores en el País Vasco.

Iker, estoy muy agradecido por asomarte como viajero a Curiosón. Quiero que nos cuentes algo de las ciudades que has conocido, de los lugares por los que has viajado.

-Muchísimas, tantas que de algunas apenas conservo escasos fotogramas dentro de mi cerebro. Trataré de hacer un esfuerzo para aportar un poco de luz.
Con 18 años comencé a moverme mucho por el país. No conocía el resto de lenguas y al principio siempre te vienen miedos que vas superando luego con los años. Viajando de mochilero empiezas a descubrir cosas sobre tí que desconocías; comienzas a buscar recursos para encontrar salidas y respuestas.
Conozco muchos países de Europa, desde Portugal hasta Europa del Este, Oriente Próximo, sureste asiático, América Central, América del Norte, Norte de África...

En el desierto del Sahara

Si, tu curriculum de viajes y de aprendizaje de otras culturas es enorme. Lo sé. Lo he visto. ¿Qué aconsejas a quienes viajan como tú?

-Sobre todo tener dos principios bien claros: tener respeto y no tener miedo.
La gran debilidad de quien intenta o quiere viajar solo es el miedo a lo desconocido, pero a medida que vas sumando kilómetros lo que vas encontrando te va enriqueciendo. Te asomas a otras culturas, gente con otra forma de ver las cosas y todo te va haciendo más sabio en cada kilómetro que recorres.
Hay que investigar y sumar, tanto para conocer y asimilar historias como para que los demás también te conozcan a ti.

Subida al monte Tampa (Cárpatos)

Con tanto ajetreo como has pasado, ¿qué es lo que más te ha sorprendido en tus viajes?

-Soy muy curioso, que gracia que le esté contando esto a Curiosón. Cuando viajo siempre tiendo a complicarme las cosas. Quiero saber, quiero llegar al último resquicio, y claro, debo pasar por situaciones dantescas.
Recuerdo que tuve que huir en el maletero de un coche mientras disparaban; en Perú me vi envuelto en un tiroteo al coger un taxi que se metió por dónde no debía; otra vez, haciendo una marcha por el monte, en Rumanía, me encontré con oso. Fueron unos minutos que a mí me parecieron horas hasta que el animal siguió su camino. En Hanoi, me cayó un rayo a cinco o 7 m y recuerdo que me quedé impresionado. Fue en época del Monzón, llovía a mares y había una chica en situación parecida. Eso no voy a olvidarlo nunca.
Te diré que siento devoción por los países del islam. Cuanto más los conozco, más ganas tengo de volver. Conozco Marruecos, Túnez, Egipto, Israel, Palestina...
He conocido muchas culturas, muchas religiones, pero me quedo con esta. A veces no alcanzo a comprender su fanatismo, la cantidad tan grande de normas: cómo tienen que separar la comida en envases diferentes, comer determinados tipos de animales, comer con cubiertos distintos...

Te sentirás extraño después de dos años sin hacerlo. ¿Cuál fue tu último viaje?

-Por las limitaciones con la pandemia no he podido viajar mucho. El último viaje fue a Varsovia. Y aunque ya había hecho una ruta por el sur anteriormente me faltaba la capital. Elegí este lugar por la historia que acumula. Varsovia fue una de las ciudades más afectadas en la última Guerra Mundial.

Ya sé que preguntarle a alguien que viaja tanto como tú, por un lugar concreto es una trampa pero, ¿qué te ha gustado más de lo que ha visto?

-Siempre metiéndome en apuros. Tengo 1 millón de respuestas para darte. Aunque hay un sitio por encima de todos los demás y es verdadera magia: Machu Picchu. En 2013 tuve la oportunidad de viajar a Perú. Todo el país es espectacular. Es un país enorme, muchísimo que ver, con mucha rutas. Al Machu Picchu solo puedes llegar andando, a caballo, o en un tren. Yo fui desde el pueblito de Ollantaytambo hasta Aguascalientes. Tenía claro lo que quería hacer y lo reservé con mucha antelación.
Llegué pronto al lugar. No quería encontrarme con mucha gente. Yo quería también visitar el templo de la luna pero me dijeron que no iba a ser posible pues solo tenía cuatro horas y que no me iba a dar tiempo. Creo que hice record, pues me llevó 1 hora y 35 minutos. No me creyeron. Me encantó la experiencia. Las vistas desde arriba son impresionantes.

¿Conoces alguna de estas ciudades o lugares. Resume un poco lo que te sugieren.

En Castellón de la Plana

¿Qué ciudades añadirías a esta lista?