Illinois tendrá la oportunidad de ser el segundo estado en el país, después de Nueva York, en otorgar protecciones laborales por ley a las trabajadoras del hogar, según Eric Rodríguez, director de la organización Unión Latina de Chicago.
"La Unión Latina de Chicago, Arise Chicago, entre otras organizaciones, hemos creado una coalición local y vamos a introducir por primera vez un proyecto de ley para las trabajadoras del hogar, en enero próximo", indicó Rodríguez a La Raza.
Con esta normativa se quiere regular para que estas trabajadoras estén protegidas bajo las leyes de salario mínimo y horas extras a nivel estatal, que estén protegidas contra la discriminación laboral, que tengan derecho a descanso, días de enfermedad y vacaciones pagadas, explicó el activista.
En la actualidad estos trabajadores enfrentan bajos salarios, falta de beneficios, falta de contratos, lesiones en el trabajo y falta de acceso a seguro médico.
EMPLEO NO REGULADO
Bárbara, originaria de Polonia y quien prefirió mantener su apellido en reserva, ha trabajado diez ańos en limpieza, cuidando nińos y gente de la tercera edad. La inmigrante se lesionó la pierna mientras atendía a una persona que sufría de la enfermedad de Parkinson.
"En vista de que mis empleadores me despidieron después del accidente, tuve que pagar todos los gastos de mi terapia física, que duró tres meses. Por suerte contaba con algunos ahorros y ahora estoy nuevamente buscando trabajo", contó la mujer, quien es miembro de la organización Arise Chicago.
Este fue uno de los testimonios que se compartió durante la presentación del primer informe nacional "Home Economics: The Invisible and Unregulated World of Domestic Work" (Economía doméstica: El mundo invisible y no reglamentado del trabajo doméstico) el cual dio a conocer en días pasados la Alianza Nacional de Trabajadoras del Hogar, con sede en Nueva York.
El informe, que fue elaborado por el Centro de Desarrollo Económico Urbano de la Universidad de Illinois en Chicago (UIC) entre junio del 2011 y febrero del 2012, encuestó a 2,086 personas -entre nińeras, limpiadoras de casa, y cuidadoras de personas con discapacidad y de la tercera edad-, de 14 ciudades de los Estados Unidos.
El estudio destacó que el 67% de las trabajadoras recibían sueldos por debajo del salario mínimo estatal, con un salario promedio de $6.15/hora. El 65% no tenía seguro médico y sólo el 4% tenía acceso a cobertura de salud por parte de su empleador. Asimismo, El 35% reportó largas horas de trabajo, sin derecho a descanso, en los 12 meses previos al reporte. Por ejemplo, las empleadas domésticas que viven en la casa quieren tener derecho a dormir entre 5 y 8 horas sin interrupciones.
Un 95% de las trabajadoras encuestadas eran mujeres y el 46% inmigrantes. Además, el 85% de las inmigrantes indocumentadas reportó que tuvieron problemas en sus centros de trabajo; pero que no se quejaron por temor, debido a su condición migratoria.
"Este estudio muestra lo que sucede cuando las trabajadoras están excluidas de las protecciones laborales básicas", dijo Nik Theodore, profesor de la UIC y coautor del informe.
Mientras que Linda Burnham, directora de investigación de la Alianza Nacional de Trabajadoras del Hogar, indicó: "Debemos forjar un camino hacia adelante con las reformas legislativas para movernos hacia una acción más solidaria".
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