El estudio de arquitectura A-cero, dirigido por Joaquín Torres y Rafael Llamazares, presenta el proyecto de interiorismo y decoración de un yate de lujo de 38 metros de eslora.
EXTERIOR DE LA EMBARCACIÓN
Este modelo de embarcación Astonda 122 GLX cuenta con dos cubiertas sobre su casco de 38 metros de eslora. El puente de mando de ubica a un nivel superior con respecto a la cubierta principal, sin llegar a formalizar una tercera cubierta cerrada.
PLANOS DE CUBIERTA E INTERIORES
La cubierta principal acoge las zonas de uso común del yate, comenzando por la amplia bañera donde se monta una gran mesa de comedor al aire libre. Unas puertas correderas nos conducen al interior donde advertimos las principales zonas de suso común como el salón comedor.
Por la banda de babor encontramos la zona de servicio distribuida de forma lineal. Mientras que el comedor de servicio está en proa, con una escalera que desciende hasta los dos camarotes dobles de la tripulación, dotados de su propio aseo.
En la de estribor, el distribuidor principal la escalera de comunicación hacia las otras cubiertas, un aseo de cortesía y un estudio de uso más privado. La escalera que desciende hasta la cubierta se bifurca en dos. Un ramal de dirige a proa, donde se encuentra la cabina del armador, mientras que el otro gira hacia popa, donde están las cuatro cabinas dobles. Los invitados se distribuyen en otras cuatro cabinas. Cada una de las cabinas tiene acceso directo a su propio cuarto de baño.
INTERIOR
La elección de los interiores ha corrido a cargo de los propietarios con la ayuda del estudio A-cero. El salón se ha decorado en un entorno de inspiración Feng-Shui mediante la elección de un mobiliario y complementos de origen japonés.
Llama la atención la isleta destinada al descanso por tres sofás dispuestos en forma de C, dos enfrentados en color chocolate que flanquean a otro en color crudo, rodeando una mesa de trazo oriental.
Un espacio muy luminoso, donde predominan los colores claros, incluso para las alfombras dispuestas sobre el suelo de madera. No hay separación entre la zona de estar y comedor, logrando un espacio diáfano con capacidad para diez personas.
En la banda de babor nos encontramos una cocina completa en esta cubierta, de líneas minimalistas y funcionales, con el blanco como protagonista de excepción.
La cabina del armador se ha resuelto con una decoración en la que las pieles de animales exóticos juegan un papel de de nexo entre los colores claros predominantes y la madera del piso; el equipamiento incluye una notable colección de armarios, una zona de estar con sofá y acceso directo al cuarto de baño.
La cabina cuenta con dos aseos privados para el armador y acompañante.
Todas las cabinas destinadas a la acogida de huéspedes se han decorado siguiendo pautas diferentes. Tan solo mantienen algunos complementos iguales como los estores. Estas cabinas, que en total son cuatro dobles, cuentan dos con dos camas individuales y las otras dos con una cama doble.