Cambiar de aires, respirar oxígeno diferente, escuchar sonidos desconocidos, saborear platos nuevos, sentir un sol diferente en mi cara...
Tomarse un respiro...Cuando eres madre, lo eres las 24 horas del día: sin pausa, sin descanso, sin días libres, sin vacaciones... Es lo que he elegido, ha sido mi decisión pero tengo que reconocer que hay temporadas completamente agotadoras y en las que necesitas tregua.
Si ahora mismo me dijeran que me voy un fin de semana de viaje para disfrutar de dormir, de no hacer nada, de dar largos paseos con la mente en blanco... ¡Ay! No me puedo engañar a mi misma, estaría pensando en mi hija y mi marido todo el tiempo.
Pero, un viaje en familia, una escapada, cambiar la rutina, descubrir un lugar nuevo a través de los ojos de mi hija... ¡Eso si! Lo dejo todo, hago las 25 maletas que nos tendríamos que llevar y carretera y manta. ¡Un fin de semana familiar!
Nuestro primer viaje familiar además. Desde que Lucy nació no hemos viajado y todavía no conoce el mar, pero con lo que le ha gustado la piscina y le gusta el agua vaticino que será una experiencia única, divertida y para recordar toda la vida.
Cuando eres madre tampoco tienes mucho tiempo de navegar por mil webs de viaje o buscar un alojamiento y creo que es importante conocer una web de referencia fiable que te facilite el trabajo como Booking.com, que además por medio de Madresfera nos ha preparado un concurso ofreciendo 3 destinos maravillosos a los que nos gustaría viajar.
¿Y cuál elegimos nosotros?
La última vez que viajamos fue durante el embarazo y nos tomamos un fin de semana de descanso en Llanes. Nos gustó tanto que juramos que cuando Lucy naciera repetiríamos la experiencia y Las Villas de Cué se encuentran a solo 3 km, y la misma playa de Cué a 400 metros. Con este destino cumplimos el deseo de Lucy (la playa) y el nuestro (estar cerca de Llanes e incluso poder visitarlo). Es nuestro destino ideal.
A solo 4 horas y 40 minutos de nuestra humilde morada, estos apartamentos nos ofrecen una decoración muy moderna, con dos dormitorios y dos baños. Una cocina totalmente equipada y funcional, y un salón con todas las comodidades necesarias. ¡Para estar como en casa!
Con unos jardines y unas zonas comunes preciosas, cada apartamento tiene su jardín privado para que Lucy correteé entre las plantas y buscando bichos con Súper Papá.
Lo bueno de elegir estos apartamentos es no estar supeditado a los horarios de un hotel, poder movernos y comer cuándo y dónde queramos sin tener que volver corriendo, que los horarios con un bebé de 15 meses, nunca se sabe lo que puede pasar.
Otros servicios que ofrece son aparcamiento gratuito y Wifi gratis, para contar en las redes sociales lo mucho que estás disfrutando, (que yo soy muy de dar envidia), y también es un lugar kidfriendly: no solo hay habitaciones familiares si no que ofrecen servicios infantiles y de niñera, que aunque nosotros no vayamos a utilizarlo, está muy bien que lo ofrezcan para quien lo necesite.
Poder visitar la Playa de Barro, Ribadesella, la Playa de Toró, los Bufones de Arenillas...
Cué está situado en un cónclave perfecto para conocer la costa oriental de Asturias y este alojamiento es perfecto para una familia. Sus gentes, su aire limpio y ese "verde" que tanto nos hace falta en las ciudades...
¡Ah! Y muy importante... Con lo que nos gusta comer, los tres daremos buena cuenta de la gastronomía asturiana que nosotros ya conocemos y disfrutamos, pero Lucy no y seguro que se hace fan incondicional. .