Imbécil

Los adalides de la cultura se encuentran, necesariamente, entre el mundo del progresismo militante; además, desde la atalaya de su independencia e imparcialidad, se reparten los carnets de conveniencia o de lo políticamente correcto. Así, la retirada de lazos amarillos es un atentado intolerable contra la libertad de expresión -de quienes los ponen- mientras que sonarse los mocos en la bandera de todo el país es periodismo inteligente. No son creibles las disculpas. Ni admisibles. No tiene gracia. Me parece vejatorio hacia muchos españoles, incluso hacia sí mismo, poniendo de manifiesto una supina ignorancia mientras pretende ser más “progre” y más “intelectual” que otros medios a quienes un gobierno de izquierdas pretende silenciar. Vergonzoso.