Imbolic, el inicio del despertar y la regeneración

Hoy, 2 de febrero, dependiendo de la tradición o de la costumbre, se celebran varias festividades. En este caso, nosotros nos acogemos al Imbolic de la tradición celta  cuyo nombre quiere decir “en el vientre”, por su referencia al “nacimiento” de la primavera. Y es que, como podemos observar con los almendros por ejemplo en nuestra zona, las antiguas civilizaciones se fijaron cómo, justo entre el solsticio del invierno y el equinoccio de primavera, o sea, alrededor del 2 de febrero, los animales que hibernaban comenzaban a despertar, la vegetación florecía y la Madre Naturaleza en general, se regeneraba.

Además, como explican en varios enlaces, febrero es el mes en el que el sol comienza de nuevo a recuperar su fuerza, para calentar la tierra, por fin los días son mas largos y la época oscura y fría del año esta terminando. La festividad de Imbolc marca un punto medio entre el invierno y la primavera, es el momento en que la tierra comienza a agitarse bajo nuestros pies, es el momento de creatividad.
Las hembras de los mamíferos están preparadas para dar a luz y alimentar a sus vástagos, la naturaleza que estaba dormida bajo la capa blanca de nieve que empieza a retirarse, pero al mismo tiempo esta ya preparada para dar la espectacular explosión primaveral.
De alguna forma u otra, el carácter sagrado de estas fechas fue asumido con los años por la iglesia católica, que en la actualidad celebra la fiesta de la purificación de la diosa o virgen. Esta también es una fiesta en la que la luz tiene un protagonismo esta fiesta es llamada la candelaria.
¡Buen Imbolic!