Promover la imagen de su empresa para obtener un sello distintivo.
La distinción se logra cuando uno es consciente de su propia diferencia. Encontrar esta diferencia está más cerca de lo que nadie imaginó y está muy lejos de donde se pretende buscar a diario. La distinción se encuentra en el pequeño detalle, en la mínima expresión de una acción, una palabra, un gesto que se despliega en miles de estructuras, planes, estrategias, discursos y productos. Está en las personas que juntas trabajan por un objetivo común, está en el detalle de como esas personas interaccionan y dejan huellas pequeñas en multitud de informes, papeles y soportes informáticos. En como se mueven por el espacio físico de una empresa. En como se relacionan con el producto y los servicios. Está en como hablan a otros de ellos en ese espacio físico, de ellos con las políticas de empresa, de ellos con la empresa, con los compañeros y con los clientes. Ellos con los productos y servicios. Y ellos hablando de los objetivos y mensajes que todos transmiten.
No hay sello distintivo en el producto más grande, el más bueno, el más barato, el más azul, el más rápido, el más tosco, allí lo que hay es alguna pequeña diferencia que el competidor aplicará a su nuevo producto, que será más tierno, como siempre, y más azul, si detecta que las ventas en la competencia subieron al aplicar esta diferencia, en un corto espacio de tiempo.
No hay sello distintivo en tener el espectáculo más famoso, más bello, más perfecto porque la competencia, mañana, hará el esfuerzo y también tendrá el espectáculo más famoso, más bello y más perfecto, si detecta que la competencia sacó alguna pequeña ventaja con su uso o contratación.
El impacto de imagen, en estos contextos, es estrecho y se manifiesta con tanta falta de miras como el objetivo inicial que permitió la contratación. Competir entre cuatro, no significa competir en realidad.
Tres compañías de teatro, deciden montar Antígona de Jean Anohuil en el mismo tiempo y espacio. La única razón que llevaría a desestimar el empleo de ese texto a alguna de ellas, es la cantidad de público que espera en la sala de estreno. Pero, eliminando ese contexto, estas son tres compañías estables con un rendimiento similar, la competencia no asusta a ninguna. Así tenemos tres compañías de teatro, que han decidido montar en el mismo espacio - tiempo, y con los mismos recursos, Antígona de Jean Anohuil, utilizando, para ello, las mismas técnicas teatrales en la composición del espectáculo. El día de los estrenos, el público tendrá que convenir, de forma total, con los tres equipos de trabajo que a pesar de las coincidencias en el texto, en realidad, están ante tres espectáculos del todo diferentes.
Esto es Impacto de Imagen y sucede porque arte nunca olvida el detalle mínimo de todo lo que le rodea y sabe con total precisión que sólo uno de esos mínimos detalles cambiará de forma radical el producto final.
El sello distintivo resulta entonces de forma natural y es el son del juego de la expresión, del mismo, el que elegirá el estilo, la forma, el tempo y el ritmo de la manifestación artística con la cual cada equipo de trabajo, iniciará un diálogo profundo con el público que asista para enriquecer vidas y asuntos y que de forma irremediable afectará al espectáculo día a día, cambiándolo aún más al paso del tiempo.
Si alguien cree que su competidor es naranja como él, está muy equivocado. Si cree que su competidor es azul, mientras él es naranja también está equivocado, un color, una bandera, un logotipo, una idea no marca nada más que alguna diferencia.
El esfuerzo consiste entonces en clarificar el Sello Distintivo que convierte hasta la más pequeña coincidencia en grandes diferencias.
Publicado por divertablog