Los investigadores descubrieron que la luz roja de 670 nm estimula la producción de energía dentro de las mitocondrias, lo que llevaba a una reducción del 27,7 % en los niveles de glucosa en sangre. Esto sugiere un posible impacto no farmacológico en el control de la diabetes después de las comidas al reducir las fluctuaciones dañinas de la glucosa en sangre.
Las mitocondrias desempeñan un papel crucial en el suministro de energía para procesos celulares vitales y el estudio destaca su impacto en la regulación de la glucosa y la salud en general. La exposición prolongada a la luz azul emitida por fuentes LED puede alterar potencialmente los niveles de azúcar en sangre y contribuir a la diabetes y a la reducción de la esperanza de vida. Los autores sugieren que una breve exposición a la luz roja podría reducir potencialmente los dañinos picos de azúcar en la sangre después de las comidas, lo que afectaría el control futuro de la diabetes.
El estudio plantea preocupaciones sobre el predominio de la luz azul en los entornos modernos, al carecer de una exposición equilibrada a la luz roja, lo que podría afectar la función mitocondrial y la producción de ATP. El cambio a la iluminación LED, que carece de luz azul y roja equilibrada, puede plantear riesgos para la salud a largo plazo para una población que envejece, lo que podría afectar los niveles de azúcar en sangre y el bienestar general.
La investigación sugiere la necesidad de abordar el desequilibrio entre la exposición a la luz azul y roja en entornos modernos y posibles acciones correctivas para mitigar los riesgos para la salud.
Este estudio fue publicado en el Journal of Biophotonics ,