Los anfibios son un grupo de animales tetrápodos (de cuatro patas) facilmente reconocibles por su característica piel húmeda y glandular, además de estar ligados al medio acuático para sobrevivir (Sutter & Fischer, 1999). Algo que no es muy bien conocido por todas la personas es que los anfibios, como las ranas y los sapos, regulan la temperatura de sus cuerpo en función de la temperatura del ambiente en el que se encuentran, aspecto al que se según Smith & Smith (2007) se le denomina ectotermia.
Sin embargo, actualmente existe en el ambiente una condición que está cambiando los parámetros a los que los este tipo de organismos están habituados y con esto me refiero al calentamiento global que se puede definir como la tendencia al aumento de las temperaturas del medio debido a la acumulación de gases de efecto invernadero en la atmósfera (Mans Unides, 2016) y que son ocasionados en su mayoría por actividades humanas, como los procesos de producción en fábricas y el humo de los automóviles. Este fenómeno afecta la capacidad de adaptación de animales como los anfibios que dependen de la temperatura del medio para regular la interna, ya esta sube por encima de los niveles que son necesarios para que dichos animales puedan regular su propia temperatura corporal, amenazando con su extinción en muchos casos.
Posiblemente para muchos sea común recordar como en el pasado era fácil ver a una rana en una charca o a un sapo en el jardín por las noches cuando habían bajado un poco las temperaturas, aunque ahora, luego de que pasarán algunos años, es cada vez más difíl observar estos animales, incluso cuando llueve por las tardes, lo que indica una reducción en sus poblaciones. No hay que ser un investigador o tener conocimientos estadísticos para saber que las temperaturas están aumentando, por lo que hace más calor en verano y las lluvias son más fuertes en el invierno (vivo en el tropico por lo que solo hay dos estaciones), siendo esto una posible prueba de que las fluctuaciones precipitadas en las temperaturas del medio pueden explicar la desaparición de especies de anfibios, principalmente en los trópicos.
Un caso en Costa Rica es el del sapo dorado que para el año 1989 se dejo de observar en los estudios realizados por investigadores en la zona montañosa de Monteverde, Puntarenas. Se dice fue extinguido por el aumento en las temperaturas ocasionado por el calentamiento global y que provocó el movimiento de la neblina propia de la zona, dejando expuestas al sol las charcas en donde los sapos colocaban sus huevos por lo que estas se secaron y esto causo la desaparición de la especie (ECOinteligencia, 2014).
Finalmente, deseo externar que todos somos responsables con nuestras acciones de los cambios negativos que sufren los otros organismos con los que compartimos este planeta a causa de las modificaciones en el ambiente producto de la contaminación (en todas sus formas) que tiene origen en nosotros, los seres humanos. Espero que con este ejemplo muchos de nosotros pensémos un poco más en cambiar dichas acciones para el beneficio de todos los organismos que vivimos en la tierra.
Referencias.
Ecointeligencia. (2014). La primera víctima del cambio climático. Recuperado de: https://www.ecointeligencia.com/2014/09/sapo-dorado-calentamiento-global/
Mans Unides. (2016). El cambio climático como modificación del clima. Recuperado de: https://mansunides.org/es/definicion-cambioclimatico
Smith, T & Smith, R. (2007). Ecología 6ta edición. Madrid, España: Pearson Education.
Sutter, C & Fischer, S. (1999). El mundo viviente. Cartago, Costa Rica: Editorial Tecnológica de Costa Rica.