"Nos presentaron a la pequeña locomotora que tenía que llevarnos por los raíles. Esta ‑ya que todos estos curiosos caballitos de arrastre se consideran yeguas‑ constaba de una caldera, una estufa, una pequeña plataforma, un banco, y detrás del banco un barril con agua suficiente para impedir que tuviera sed durante quince millas... Camina sobre dos ruedas, sus pies, movidos por unas ingeniosas patas de metal llamadas pistones, propulsados por vapor... Ese animalito jadeante, que más bien me inspiraba ternura, fue enganchado a nuestro vagón y después de que el Sr. Stephenson me sentara en el banco de la locomotora con él, comenzamos a movernos a aproximadamente diez millas por hora”.
Descripción de Fanny Kemble, famosa actriz inglesa, del trayecto Liverpool Manchester, 1830.
La construcción y puesta en marcha de ferrocarril tuvo numerosos impactos (directos e indirectos) económicos, sociales, demográficos, culturales...
- La puesta en marcha del ferrocarril significó un aumento considerable de la demanda de una materia prima como el mineral de hierro y de un combustible como el carbón (en las fundiciones y para el movimiento de las máquinas).
- Espoleó a la industria siderúrgica que tuvo que abastecer el enorme crecimiento de la demanda de sus productos. Ello permitió la continua modernización de esta industria y la posibilidad de bajar los precios del hierro y del acero.Igualmente impulsó el crecimiento de otras industrias
VV.AA.: "Nueva Historia Económica Mundial" Edit. Vicens Vives.
En el gráfico (para interpretarlo correctamente fijarse en el eje de las cantidades) se ve claramente la relación entre la construcción de líneas férreas y el descenso del precio de los raíles de hierro y del precio del trayecto
- El ferrocarril fue un campo de inversión muy atractivo, tan rentable que apartó los capitales de otros sectores.
WILLIAM JOHNSTON: Britain as is, 1851
- Significó la posibilidad de transportar productos pesados más rápidamente y con mayor seguridad.
- Acortó mucho el tiempo de transporte.
"He hecho el recorrido entre Anvers y Bruselas y el retorno. He partido a las cuatro horas y diez minutos y he regresado a las ocho y cuarto (...) la velocidad es sorprendente (...) Es preciso mucho esfuerzo para no imaginarse que el caball de hierro es un animal verdadero"
Víctor Hugo. Viaje a Bélgica, 1837
- Abarató significativamente el precio del transporte.
- Demandó una enorme cantidad de mano de obra, tanto para su puesta en marcha (explanaciones, construcción de las vías, infraestructuras...) como para su posterior explotación y mantenimiento. Aparecieron nuevos oficios ferroviarios: jefes y empleados de estación, maquinistas, guardabarreras, interventores, engarchadores.
- Hizo posible un aumento de los intercambios y la ampliación de los mercados hasta lograr el mercado nacional y continental y la especialización regional en la producción.
- Facilitó los traslados de población, las migraciones hacia las ciudades fueron más posibles.
"A partir de ese momento, el servicio cobró un auge maravilloso: ya no fueron utilizados únicamente para el transporte de mercancías. El nuevo sistema de propulsión duplicaba su utilidad, y la rapidez del desplazamiento pronto atrajo un número de viajeros que superaba considerablemente todos los cálculos que se habían tratado de establecer acerca del incremento probable que experimentaría el tráfico.”
Marc Seguin. De l’influence des chemins de fer et de l’art de les tracer et de les construire. 1839.
- Mejoró el abastecimiento de las ciudades.
- Es verdad que sustrajo tierras de cultivo y que hizo necesarias expropiaciones de tierras. A cambio, los productos perecedero agrarios encontraron una salida al poder ser transportados en un menor tiempo.
Opinión de un terrateniente, G. Fitzhardings, hacia 1830.
- Se convirtió en un nuevo tema para el mundo de la literatura (Zola, daumier...), la música (Honneger...) y el arte (Turner, Monet...).
TURNER: Lluvia, vapor y velocidad. 1844
MONET: Gare de Saint-Lazare. 1877
- También algunos miedos que hoy nos cuesta entender, pero que son la reacción a algo tan revolucionario. Los siguientes textos son sorprendente, sobre todo si tenemos en cuenta quién los escribió.
¿Acaso alguien pretende decir que la gente decente, los pasajeros, consentirán que se les lleve a toda prisa a través del aire sobre una vía férrea... o debemos imaginar que las mujeres soportarán el cansancio, la miseria y el peligro de ser llevadas a una velocidad de veinte millas por hora, dejando todas sus vidas a merced de un tubo de acero, una caldera de cobre, o de la caída accidental de un guijarro en la línea férrea? Opinión del médico Ch. Sibthorpe, 1830.