Han desembarcado en nuestras librerías de rebote gracias a una edición de la peruana Ediciones Contracultura algunos ejemplares de “Imperator”, tebeo en el que se recogen los doce capítulos de este peplum que el dibujante argentino realizó formando equipo con el también argentino Eduardo Mazzitelli para el mercado italiano en 2005 en lo que ya es un veterano equipo del que por aquí esta es la primera obra que nos llega.
Nicias, hijo ilegitimo del Emperador es educado con esmero con su madre para entrar al servicio de su padre y sucederle. Sin embargo, cuando Nicias se presenta ante su padre es despreciado por su magno progenitor que le rechaza. Desalentado, Nicias vagabundea por las sendas de la Antigüedad realizando imposibles hazañas y viviendo aventuras que acrecientan una fama que despierta los celos del Emperador quién envía uno tras otros al resto de sus hijos legítimos a acabar con un Nicias que solo desea contar con el cariño de su padre. ¿Se reconciliarán padre e hijo o acabarán el uno con el otro en una lucha fraticida que desangre el Imperio mientras los dioses observan? Si no sois dioses, tendréis que leer el tebeo para averiguarlo.
Curiosamente, Alcatena y Mazzitelli invierten la tendencia en los peplums modernos como el meritorio “La Edad de Bronce” en los que predomina una búsqueda un tanto obsesiva del realismo para embarcarse en una aventura fantástica en la que los autores repasan los mitos clásicos desarrollando la leyenda de su propio héroe, Nicias, cuyo vagar se convertirá en el vehículo idóneo para que Alcatena muestre sus versiones de las principales criaturas mitológicas de una Antigüedad fantástica inspirada en la cultura grecorromana en la que los humanos convivían con naturalidad con dioses, monstruos y titanes, explorando constantes de los mitos clásicos como las tirantes relaciones paternofiliales. A partir del correcto planteamiento de la historia de un Mazzitelli que sabe potenciar las cualidades de su compañero, Alcatena se explaya en lo que mejor se le da, recrear mundos barrocos, bellos y oníricos haciendo gala de todo su virtuosismo gráfico en un blanco y negro de viñetas hipnóticas en las que recrear la vista y traslada todos sus conocimientos de profesor de Literatura a un cómic en el que da lo mejor de sí.
En definitiva, la aparición por el medio que sea de un cómic de Alcatena, y más si atesora la calidad gráfica de “Imperator”, siempre es una grata noticia y hasta que alguna editorial española se dé cuenta de la calidad de este artista esperemos que nos siga llegando de vez en cuando este tipo de material desde allende los mares. Los seguidores españoles de Alcatena lo agradeceremos.