En la toma de decisiones financieras, el concepto de “decisión sólidamente correcta” no está definida, sin embargo, debido a la incertidumbre de cada plan de inversiones, es muy probable que podamos definir una decisión financiera como “buena o razonablemente buena” , que presente resultados positivos, para todo un esquema universal de posibles situaciones que hay a la mano.Así podemos tener un panorama que nos permita englobar en tres escenarios, las posibilidades que surgen de un compromiso entre rentabilidad y riesgo financiero:
- Decisión óptima , bajo señales del mercado favorables
- Decisión buena, bajo amplias posibilidades del mercado
- Decisión aceptable , bajo condiciones desfavorables del mercado
- Riesgos de mercado y estos pueden ser de dos tipos : Riesgos de precios y riesgos por volumen de mercado, estos dependerán de las transacciones de los servicios y su relación con el crecimiento de la demanda en el mercado.
- Riesgos de capacidad de pago o crédito, dado que el usuario podría transferir el servicio a un usuario insolvente financieramente.
- Riesgos de Liquidez, por lo mismo que la capacidad del mercado y las modalidades de contratos definirán en gran parte , la liquidez de las empresas.
- Riesgos operacionales, que son debidos a la actividad propia del sector eléctrico.
- Riesgos Legales, debido a la dificultad de los gobiernos para mantener contratos de largo plazo (30 años).
- Riesgos regulatorios, dado que los precios fijados dependerán de las políticas de gobierno y de las precisiones que utilizará el organismo regulador.
Paralelamente, el inversionista se permitirá analizar a los diferentes actores del mercado, así deberá tener esquemas claros acerca de los usuarios finales y los intermediarios, conociendo sus niveles y capacidades de demanda y también capacidad de endeudamiento. De todo lo anteriormente escrito, inducimos que un esquema de tarifas fijas, de hecho; generan a plazo medio, valoraciones más altas de riesgo financiero (a largo plazo definitivamente desalentarán a cualquier inversionista), que pueden contraer la oferta de inversión en el sector electricidad . Así dentro de la concepción del monopolio, como sería el caso del segmento de transmisión de la energía eléctrica; es muy probable que la aplicación de metodologías de diseño tarifario, se acojan a los esquemas planteados originalmente por A. Pigou, dentro de una discriminación de 2do o 3er. grado, desestimando las políticas de precios fijos.
La complejidad del diseño de la tarifa, se centra finalmente en desarrollar un balance entre el rendimiento del inversionista y la aceptación del precio por parte del usuario regulado, permitiéndose y buscando enfoques en los usuarios no regulados, hacia esquemas de precios spot (instantáneos) basados en subastas con carácter competitivo
A. Pigou. “The Economic of Welfare” , McMillan, Londres, 1932.