por Tatiana Gutierrez
Alguna vez, Thodore Roosevelt, durante un discurso en París aseguró que el hombre exitoso no es aquél que se queda como espectador, ajeno a los tropiezos y esfuerzos, sino aquél que enfrenta, sacude y sufre para encontrar el triunfo inherente a un gran logro o aquél que si fracasa, habrá fracasado luego de arriesgarse con todas sus fuerzas. Para Brené Brown, este es el principio que asegura que la vulnerabilidad es el propulsor del éxito.
Autora de “Frágil, el poder de la vulnerabilidad”, Brown explica la teoría de que los miedos y temores al fracaso son los sentimientos que nos impulsan a encontrar los caminos para llegar a controlarlos, asegurando un final de éxito.
La vida está repleta de desafíos constantes: nuevas relaciones laborales, de pareja, entrevistas de trabajo, exámenes, procesos creativos; estas circunstancias que en un momento nos hicieron sentir vulnerables e inexpertos. De acuerdo con expertos, este sentimiento de vulnerabilidad es hasta cierto punto normal, siendo el resultado del miedo a lo desconocido. Sin embargo, ¿Qué sucede cuando estos miedos afectan nuestra vida personal y profesional? ¿Hasta dónde nos prohíben llegar?
Para la autora existen dos tipos de personas:
1. Quienes tienen un sentido de dignidad y sienten profundo amor y pertenencia.
2. Quienes luchan con eso y siempre se preguntan si son lo suficientemente buenas.
Para Brown, la única diferencia que existe entre estas dos, es que aquellas que tienen el sentido de la dignidad, son aquellas que creen que se lo merecen.
La vulnerabilidad como herramienta de propulsión
“La vulnerabilidad es el núcleo de la vergüenza y el miedo y de nuestra lucha por la dignidad pero también parece ser el punto de partida de la dicha, la creatividad, la pertenencia y el amor (…) vivimos en un mundo vulnerable. Y una de las formas para enfrentarlo es adormeciéndola”, comentó la autora durante una de sus presentaciones.
A través de una investigación que duró más de seis años, Brown expone que las personas que cuentan con dignidad y pertenencia tienen las siguientes características:
• El coraje de aceptar que son imperfectos.
• La compasión de ser amables, primero con ellos mismos y después con los demás.
• La conexión, como resultado de la autenticidad. Aquellas personas que estaban dispuestos a dejar de lado lo que pensaban que deberían ser para ser, realmente, quienes eran.
• Aceptaban la vulnerabilidad como parte de un proceso, no como el resultado. Decían que era algo necesario.
Para ello, es importante arriesgarse. La autora asegura que después de llegar una idea exitosa a la cabeza, lo primero que viene antes de exponerla o decirla es la vergüenza al qué dirán o cómo lo tomarán. De esta forma, nos brinda cuatro pasos para exterminarla:
1. Reconoce a la vergüenza y asegúrate de saber qué es lo que la desencadena
La vergüenza es biología y biografía. ¿Puedes reconocerla físicamente cuando estás entre sus garras, sentirla cuando estás pasando por ella y descifrar qué mensajes y expectativas ha desencadenado?
2. Practica la conciencia crítica
¿Eres verdaderamente capaz de reflexionar sobre los mensajes y expectativas que te conducen a la vergüenza? ¿Son realistas? ¿Son viables? ¿Son lo que tú deseas ser o lo que los demás necesitan o quieren de ti?
3. Comunícate
¿Reconoces y compartes tu historia? Hay que conectarse para experimentar la empatía.
4. Habla de ella
Es bueno externar los sentimientos que se presentan durante la vergüenza, esto ayudará a saber que son pasajeros.
Una vez que se apoderan de este sentimiento, el siguiente paso es creer en uno mismo, saber que el error es parte del proceso de descubrir y perfeccionar lo que ya se ha pensado para hacerlo más útil y eficiente. Es momento de volverse auténticos y de atreverse a arriesgarse.
Autora Tatiana Gutierrez
Si te gustó el artículo y la temática del Blog por favor sería muy interesante para todos que nos dejes tu comentario.
Además, puedes recibir todos los artículos completos en tu buzón de e-mail ingresando tu dirección de correo en:
Tu dirección de e-mail solo se utilizará para mandarte la actualización del blog diariamente.
Ten la precaución de escribir bien tu dirección y luego debes confirmar la suscripción aceptando un mail que recibirás en tu casilla desde Feedburner. Sólo entonces estarás realmente suscripto !!
Muchas gracias por acompañarnos.
Puedes encontrar MUCHO más material relacionado a este tema que te interesa en nuestro Blog Grandes Pymes