Durante muchos años, se han asociados a los implantes mamarios de silicón con la aparición de enfermedades autoinmunes o del tejido conectivo.
En 1972 la FDA (Federal Drugs Administration) estableció normas y restricciones al uso de estos implantes en los Estados Unidos.
A partir de este momento numerosos estudios clínicos se han realizado con la finalidad de comprobar una relación directa entre los implantes de silicón y la aparición de estas enfermedades.
La gran mayoría de estos estudios han sido realizados por algunas de las instituciones más importantes de los Estados Unidos y el mundo.
El consenso de los investigadores de una gran variedad de especialidades médicas tales como inmunología, reumatología, medicina interna, epidemiología y toxicología, es que no existen pruebas científicas que demuestren una asociación directa entre los implantes mamarios de silicón y el desarrollo de enfermedades del tejido conectivo, aun si se produjera la ruptura del implante con salida del silicón.
Otra enfermedad que se ha tratado de asociar con la silicona, es el cáncer de mamas.
Estos mismos estudios realizados, han demostrado que las mujeres con implantes mamarios no aumentan el riesgo a desarrollar cáncer de mama.
Investigaciones realizadas durante varios años por el “Instituto Nacional Norteamericano del Cáncer“, demuestran una menor incidencia de cáncer de mama entre las pacientes con implantes mamarios que aquellas que no los poseen.
No existe una razón científica que explique el porque de este fenómeno.
Por otra parte, otras investigaciones realizadas por la Academia Americana de Pediatría, demuestran que los hijos de mujeres con implantes mamarios de silicón, no tienen riesgo alguno de desarrollar enfermedades autoinmunes o esofágicas producto del período de lactancia.
Todas las madres desean lo mejor para sus hijos y estos estudios concluyen que las mujeres con prótesis de silicona pueden amamantar con seguridad y ningún tipo de riesgos a sus bebés.
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FDA APRUEBA EL USO DE IMPLANTES DE SILICONA
Después de 14 años de estar prohibidos, la FDA acaba de aprobar el uso de implantes de silicona para la cirugía de senos.
Cerca de 300 mil mujeres pasan por el quirófano cada año para aumentar el tamaño de sus pechos.
Revisa los pros y contras de silicona versus solución salina.
La diferencia está en el interior
Existen dos tipos de dispositivos médicos que se implantan debajo del tejido del seno o debajo del músculo del pecho, que cuentan con la aprobación de la FDA (Dirección de Alimentos y Drogas de los Estados Unidos): los que están rellenos con solución salina y los que están rellenos con gel de silicona.
Los primeros son unos sacos de silicona que están rellenos o se llenan durante la intervención, lo que a veces permite hacer ciertos ajustes después de la cirugía.
Los segundos, también de silicona, pero rellenados previamente con gel de silicona. Ambos vienen en diferentes tamaños, perfiles, y el saco varía de superficie (texturada o lisa).
En 1992, la FDA había restringido el uso de implantes rellenos de silicona, pero el 17 de noviembre de 2006, después de hacer varios estudios, aprobó los implantes de silicon.
“Los estudios, que incluyen un reporte del Instituto de Medicina, concluyen en que no hay evidencias convincentes de que los implantes de senos se asocien con las enfermedades del tejido conectivo y el cáncer”, informó el organismo.
A pesar de la aprobación, las compañías autorizadas deberán seguir de cerca alrededor de 40 mil mujeres por 10 años después de recibir los implantes, a fin de completar el estudio.
Diferencias que saltan a la vista
Al tacto: Una de las principales diferencias entre los implantes de solución salina y los de siliconas está en cómo se sienten dentro del cuerpo.
“Las siliconas son preferidas por muchas mujeres porque son más suaves y tienen menor visibilidad, se arquean y tienen un aspecto más natural. Los de solución salina, en cambio, se sienten más como pelotas de agua”.
Explicó el Dr. Stuart Linder, cirujano plástico de Beverly Hills que realiza unos 500 implantes de senos por año.
La diferencia de precios está principalmente en el costo de los implantes: “El costo de la operación, la anestesia y el quirófano son los mismos. La única diferencia está en los implantes. Los de siliconas son más caros”.
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