Puede escuchar el texto al final del artículo.
El método de imposición de ideas y de falta de libertad, sea más o menos violento, es tan viejo como la historia del hombre. Las dictaduras y tiranías son perfectos ejemplos de ello, e invariablemente usan la imposición, con escasa variedad de matices, para tratar de anular cualquier resistencia individual o colectiva que se oponga al pensamiento único que dictadores y tiranos pretenden implantar.
La ideología de género es, ante todo, una dictadura que, si no lo remediamos, acabará por convertirse en tiranía. Es lo que pretende la corriente progre por todo el mundo con el propósito de construir una sociedad falta de principios y valores mucho más manejable para los poderosos. Hay antecedentes. Ya lo intentaron con la expansión del comunismo, por ejemplo. Pero el comunismo perdió la guerra en la mayoría de los países donde se pretendió implantar, y la ideología de género, que ya llevaba rodando unas décadas, se convirtió en la nueva arma liberticida que, con mejor cara que otras ideologías totalitarias que se imponen por el terror y la miseria, promete “libertades” que no resultan en otra cosa que en la ausencia de estas y en la generalización de una serie de trastornos a corto y medio plazo que en no pocas ocasiones derivan en consecuencias fatales.
En el siguiente vídeo de siete minutos, el politólogo Agustín Laje, conferenciante habitual contra los desmanes de una ideología de género que cada año que pasa se muestra más totalitaria, relata por qué fue denunciado en su Argentina natal, y cómo se reitera en que lo que está en juego es la propia libertadde expresión del individuo frente al totalitarismo imperante que los lobbies de género imponen en nombre de una pretendida “libertad” que solo beneficia a quienes, no contentos con pretender ser lo que nunca podrán llegar a ser- y eso es problema de ellos -quieren obligarnos a las personas coherentes a aceptar una realidad alternativa que no es más que un enorme disparate sostenido con el dinero del contribuyente; lo que sí constituye realmente un verdadero problema social.
Un video especialmente recomendable por cómo Agustín Laje defiende sus propios argumentos, dejando a un estado y gobierno liberticida en evidencia mostrando sus verdaderas intenciones.
Login enpara comentar bajo su responsabilidad