Revista Coaching
¿Te has planteado la posibilidad de iniciar tu propio negocio? Si es así, este es el primer paso que debes dar.
Es posible que te encuentres en alguna de estas situaciones: eres un profesional que se ha quedado sin empleo y está considerando emprender, un recién graduado que aún no ha encontrado su primera oportunidad o quizás una persona con responsabilidades familiares que ha decidido que la mejor manera de conciliar trabajo y familia es trabajando por cuenta propia.
En los últimos tiempos, se ha observado un incremento de personas que, quizás motivadas por el fomento institucional del emprendimiento y la escasez de empleo, se aventuran en proyectos independientes sin haber evaluado exhaustivamente todos los aspectos implicados.
En España y en muchos otros países, los datos del desempleo son cada vez más alarmantes. A esto se suma el cierre diario de empresas, tanto recién creadas como consolidadas, grandes y pequeñas. Como consecuencia, no solo hay un mayor número de desempleados, sino también una reducción en la cantidad de clientes potenciales, tanto si son empresas como si son particulares.
¿Qué ocurre en relación con nosotros?
Nuestras decisiones y la educación que hemos recibido nos han llevado al lugar en el que nos encontramos ahora. Provenimos de una cultura en la que la formación era un fin en sí mismo, dedicando gran parte de nuestro tiempo a acumular títulos que, en muchos casos, resultan poco útiles. A menudo, confundimos la posesión de títulos con la adquisición real de conocimientos. ¿Cuántos cursos has realizado en los que, siendo sinceros, apenas has aprendido algo?
Para lograr resultados diferentes, es fundamental que adoptemos nuevos enfoques en nuestras acciones y en nuestra formación.
El emprendimiento no está excluido, sino que lo importante es hacerlo de manera inteligente y con las mayores garantías de éxito.
Tal vez te encuentres en la fase de querer emprender, pero aún no hayas definido el proyecto a realizar, o quizás ya tengas una idea clara en mente. Antes de aventurarte, es importante que dediques tiempo a reflexionar sobre cómo llevarás a cabo esta nueva etapa y qué implicará para ti.Emprender es una decisión que cambiará tu vida, no solo en el plano laboral, sino también en tus relaciones personales y en tu desarrollo personal. Antes de tomar cualquier acción, te propongo reflexionar sobre los siguientes puntos:
1.- Tu motivación. ¿Para qué quieres emprender?
Hay dos maneras muy diferentes de emprender: la primera es hacerlo porque realmente te apasiona la idea de trabajar de forma autónoma, ser libre para tomar tus propias decisiones y ser consciente de tu valor como profesional, mientras que la segunda es hacerlo porque no encuentras una alternativa mejor. Si inicias un proyecto por una necesidad económica, encontrarás muchas excusas para abandonarlo, no solo al principio.
Por eso, es fundamental que tengas claridad sobre tus motivaciones reales, lo que te ayudará a definir tu visión y dar sentido a todo lo que haces.
¿Puedes identificar diez razones por las que quieres emprender? Este ejercicio te será muy útil para recordar el auténtico propósito de tu emprendimiento cuando enfrentes momentos complejos.
2.- Tu visión de futuro. ¿Cómo te gustaría estar dentro de un año?¿Cómo sería tu día ideal? Esta pregunta puede ayudarte a construir y clarificar nítidamente lo que realmente deseas, lo que te permitirá tomar decisiones acertadas y enfocarte en tu visión para conseguir tus metas. Tener una visión clara de lo que quieres te hará ser más proactivo e incluso creativo. En cambio, si te concentras en los problemas, tu energía y productividad se reducirán. Por lo tanto, es fundamental enfocarte en lo que deseas en lugar de en lo que temes.3.- Pon tu talento a trabajar para ti.
Desarrollar tus habilidades naturales te acercará al éxito. Todos tenemos talentos innatos, áreas donde nuestro crecimiento puede ser ilimitado. Centrarnos en mejorar nuestras debilidades puede resultar insatisfactorio, mientras que enfocarnos en nuestras fortalezas nos hace crecer y nos brinda la autoconfianza necesaria para obtener los resultados deseados. Como emprendedor, es esencial que saques el máximo partido de tus talentos. Identifica y aplica tus habilidades para disfrutar de lo que haces y destacar en tu campo.
Con frecuencia me encuentro con profesionales altamente capacitados que inician su proyecto independiente, pero que, por alguna razón, no consiguen despegar. Esto puede generarles inseguridad y, para intentar paliarla, continúan formándose en sus áreas de especialización. Sin embargo, aunque sigan formándose, no tienen claridad sobre su propuesta de valor, cómo generar ingresos a través de ella, cuál es su misión o qué talentos deben poner en marcha para hacer realidad su idea de negocio.
Eres dueño o dueña de tu vida, convierte tu libertad en un valor que te permita alcanzar tus objetivos.