Impresión de órganos. ¿Fantasía o realidad?

Impresión de órganos. ¿Fantasía o realidad?

A pesar de que cada año se realizan en el mundo más de 100000 trasplantes, son muchas más las personas que necesitan un órgano para seguir con vida. Además, no todos finalizan con éxito, siendo uno de los principales problemas  el rechazo del tejido u órgano que se incorpora al organismo. Esto se produce porque los anticuerpos del paciente que se ha sometido a la operación reconocen al nuevo órgano como extraño y lo ataca, haciendo que pierda su función y que se produzcan problemas de inflamación y fiebre,  los cuales pueden derivar en otros más graves e incluso en la muerte. Por todo ello, la comunidad científica ha depositado muchas esperanzas en la nueva tecnología de impresión de tejidos en tres dimensiones.

El máximo exponente de la bioimpresión en 3D, el NovoGen MMX Bioprinter, ha sido desarrollada el pasado año 2011 por parte de las empresas Invetech (A

ustralia) y Organovo (California, EEUU). Este aparato, así como otros parecidos que también podemos encontrar en el mercado o en fase de investigación, están basados en las impresoras normales, pero en este caso, en lugar de emplear tinta se usa en un cabezal un cultivo celular que proporciona los “ladrillos” para la construcción del órgano y, en otro cabezal, un biogel que actuaría como el “cemento” que une a esos ladrillos. Con el ordenador se diseña la estructura que se quiere conseguir y la impresora hace todo el trabajo, de la misma manera que haría al imprimir en cualquier otro material.

Hasta ahora se han conseguido imprimir tejidos y órganos simples como vasos sanguíneos, fragmentos de músculo cardíaco o de pulmón e, incluso, una vejiga completa del tamaño adecuado para el paciente. Actualmente se está trabajando para conseguir imprimir órganos más complejos como riñones y corazones, pero que no solo tengan la misma forma que el

órgano natural, sino que funcione como tal. Aún quedan muchos años de investigaciones en este campo, pero tenemos confianza en este tipo de tecnología, ya que podría solucionar el problema de la falta de donantes. Se podría emplear las propias células madre del paciente afectado, extrayéndolas de la médula ósea o del tejido adiposo, para fabricar el órgano que posteriormente se le trasplantaría. De esta manera, se solventaría el problema del rechazo y se evitarían numerosas muertes.

Si te interesa el tema y quieres saber más, o si crees que esto es producto de una película de Hollywood, puedes ver los vídeos que te dejo a continuación. Son realmente impactantes ¿no crees?