Y es que se nota el mimo y el interés que este desarrollador está poniendo a su particular visión contemporánea de este clasicazo de 8 bit. Aprovechando las excelencias del Unreal Engine, Dejawolf ha conseguido dotar al juego de una atmósfera espectacular en la que las sombras y las luces cobran especial protagonismo. Mucho ojo al pequeño tramo introductorio en el bosque antes de entrar en el castillo.
La atmósfera general está muy bien conseguida
Con todo el potencial que puede tener una reinterpretación de este tipo, no es de extrañar que varios usuarios se hayan ofrecido a echarle una mano al autor para mejorar las animaciones y modelos de los personajes. Veremos hasta donde puede llegar esta nueva experiencia, pero nos encantaría poder disfrutar de todo el juego al completo si sigue por el mismo camino.
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