Es un sitio que no deja indiferente a nadie, un sitio donde todos quieren volver, un precioso río que creó sus propias piscinas naturales, de un turquesa intenso, contrastado por el verde de los arboles de su entorno.
Semuc Champey, en idioma maya Q'eqchi' significa "río que se esconde en la profundidad de la roca lisa". Nuestro guía local nos lo contó, y muy amablemente dejó que fuera grabado en vídeo dando la pequeña explicación. Puede ver dicha grabación al final de este artículo.
La visita en Semuc Champey es una increíble experiencia, donde no solamente uno se mete en sus piscinas naturales, sinó que también se puede subir unos 50 metros de altura, para llegar al mirador y ver la perspectiva desde un sitio elevado. Las escaleras son un poco empinadas, pero vale mucho la pena subirlas, ya que se van a encontrar con las preciosas vistas de la foto anterior.
Además, uno puede entrar a las entrañas de Semuc, puesto que existen cuevitas que para acceder hay que sumergirse. Es solo recomendable hacer esto con la supervisión de un guía local.
Se puede completar la visita de la zona conociendo las cuevas de Kamba y las cuevas de Lanquín. En mi caso visité las cuevas de Kamba, y por desgracia no disponía de cámara acuática, por lo tanto no pude tomar fotos del interior de la cueva (por dentro pasa un río).
Paso del río Semuc antes de su entrada al subsuelo de las piscinas naturales
Las piscinas naturales de Semuc Champey vistas desde la orilla