No es la primera vez que probamos aquí un juego de fútbol de Batovi. Hace ya casi un año que reseñamos Pixel Cup Soccer. Al igual que aquél, Charrua Soccer tampoco es un juego nuevo. Fue lanzado ya hace algunos años para Apple Arcade. Sin embargo, hace pocos meses ha recibido una revisión, con el nombre de Pro Edition, que fue publicada primero en Steam y, hace ya algunas semanas, para Nintendo Switch, que es la versión que vamos a probar.
La primera reacción es frotarnos los ojos para comprobar que, efectivamente, no nos hemos equivocado y estamos jugando a Pixel Cup Soccer con una skin diferente. Y es que la experiencia en los menús es muy similar, tanto en estructura como estéticamente. Las múltiples opciones son muy similares, con prácticamente los mismos modos de juego, amistosos, torneos, modo carrera (sin una historia de fondo esta vez), tienda, tutoriales y ajustes.
Menú de opciones
Sin embargo, al comenzar el partido, es cuando realmente nos damos cuenta de que sí que estamos ante un juego con personalidad propia. No sólo gráficamente, ya que se aleja del pixel art en pos de una estética 3D cel shading que le sienta de maravilla, sino también en cuanto a la jugabilidad. Se nota que parte de una misma base (no en vano se podría decir que es la tercera generación de juegos de fútbol desarrollados por Batovi), pero la sensación es diferente. Nos atreveríamos a decir que es más controlable y, de alguna manera, más amable con el jugador. Sobre todo si aplicamos los mismos ajustes de configuración que ya comentamos en su momento para Pixel Cup Soccer: alejar la cámara y bajar un poco el ritmo del partido.
El juego incorpora un sistema de logros propio
Como es lógico, el juego no dispone de las licencias oficiales. No obstante, los desarrolladores se las han ingeniado para que seamos capaces de reconocer todos y cada uno de los equipos y jugadores, gracias al diseño de las equipaciones, las características físicas (caricaturizadas) de los futbolistas y los nombres de pila de los mismos. Por lo demás, no echaremos de menos casi ningún detalle de lo que supone y rodea a un partido de fútbol de verdad: faltas, penalties, lesiones, tarjetas, jugadores de ambos sexos, repetición de las jugadas, y casi cualquier cosa que se nos ocurra, está representada en el juego.
Los equipos y jugadores, pese a no contar con licencias, son fácilmente reconocibles
Comparándolo nuevamente con su predecesor, en esta ocasión nos ha resultado más sencillo coger el truco a las mecánicas y trenzar algunas jugadas. Bien es cierto que llega un momento en el que podemos llegar a desarrollar ciertos automatismos para conseguir un gol seguro, pero eso sólo nos servirá jugando contra la máquina. Si lo hacemos contra otros humanos, dicha ventaja desaparece, ya que los rivales pueden aplicar el mismo enfoque, y es donde el juego despliega todo su potencial lúdico.
El juego está repleto de detalles, como las celebraciones de los goles
Por poner algún pero, el arranque adolece de un elevado tiempo de carga. Por lo demás, se trata de un título muy interesante, especialmente recomendado para una tarde de torneos con amigos. Fútbol arcade, divertido, y con bastante recorrido si queremos profundizar en las múltiples opciones que nos ofrece.