Gracias a Jose de Videojuegos Horacio, quien nos ha cedido amablemente uno de estos mandos para que lo probásemos, hemos vuelto a tener las mismas sensaciones que hace un par de décadas, cuando los personajes en pantalla respondían al momento a nuestras órdenes, y si caíamos por algún hueco del escenario era culpa nuestra, no se lo podíamos achacar al mando, como por desgracia puede ocurrir en más de una ocasión hoy en día. ¿La razón? Que el mando fabricado por la empresa afincada en Hong Kong 8Bitdo es una pequeña maravilla, con un buen puñado de funciones y compatibilidad gran cantidad de sistemas, sobre todo aquellos en los que hacemos funcionar emuladores de sistemas clásicos.
El aspecto y el taco son estupendos
Para empezar se trata de un mando que puede funcionar con o sin cables. La conexión inalámbrica se realiza mediante el protocolo bluetooth, y aunque el sistema no tiene muy buena fama debido a los problemas de latencia, con el NES30 no hemos notado ningún retraso entre nosotros y la pantalla del ordenador y/o consola. En segundo lugar salta a la vista que posee un diseño retro clásico muy conseguido y obviamente copiado del mando original de NES (Famicom, en el caso de su hermano, el 'japonizado' FC30, con versión especial bañada en oro y todo). Más importante aún son la inclusión de un número mayor de botones, necesario, que en el original de Nintendo, y que tanto el tacto como las sensaciones en nuestras manos son simplemente fantásticas. Olvidad plasticuchos, botones que bailan y poca dureza. El NES30 ofrece sensaciones muy buenas, las mejores en comparación con otros mandos actuales como el de Xbox 360 o el mando de PS3, habituales en las mesas de muchos retroconsoleros. En total cuenta con cuatro botones frontales distribuidos como en el mando de Super Nintendo, dos laterales similares a los de 3DS 8son algo cortos), otros dos de goma blanda como 'Select' y 'Start', y por último la cruceta. Posee una batería interna que se carga al conectarlo con el ordenador, y tiene diferentes formas de encendido que se activan pulsando un tiempo el botón 'Start' y algún otro botón.
El conector se encuentra en la parte superior, al igual que los LED de funcionamiento
Pero, ¿y qué es de sus funciones y la conectividad? En la web se anuncia que es compatible con ordenadores (Windows y Mac en principio, aunque también funciona en Linux), tabletas y dispositivos móviles, como sustituto del Wiimote y alguna característica extra más. La realidad es que en determinadas situaciones es más fácil hacer que funcione, y en otras no lo es tanto, dejándolo prácticamente por imposible. Vayamos por partes a través de las pruebas que hemos hecho durante los últimos días.
En primer lugar la conexión mediante cable. Es muy sencilla ya que solo necesitamos un 'slot' USB libre en nuestro ordenador. Tanto en Windows como en Mac no hubo ningún problema y fue detectado como mando de control con todos sus botones. En OpenEmu para Mac posee compatibilidad de primeras y es muy cómodo configurarlo para cualquiera de los emuladores que viene en el pack. Con otros programas como ControllerMate o su equivalente en Windows, podríamos reconfigurar los botones y asociarlas al teclado, pero por lo general ya sabéis que los emuladores no suelen dar problemas a la hora de configurar un joystick o similar. También lo hemos probado con juegos nativos del sistema, juegos para Steam, etc. y no tuvimos tampoco ningún problema, todo funcionó bien a la primera.
Con OpenEmu y conexión por cable todo fue como la seda
Pasando a la parte inalámbrica la cosa se complicó. En Mac el mando (o el Sistema Operativo, en este caso Mavericks) se empeña en ser detectado como un teclado, según parece porque ha sido diseñado de esta forma, así que cuando establece comunicación con el ordenador nos pide que introduzcamos un código numérico para emparejarlo, cosa harto imposible cuando con lo que contamos es con una serie de botones y no teclas propiamente dichas. Hemos intentado borrar la memoria del mando para que empezara de cero, encenderlo con otra combinación de botones, etc. pero ha sido imposible. En los foros de soporte de 8Bitdo sugieren actualizar el firmware del mando, algo que en un principio hemos rehusado hacer. Tampoco hemos tenido posibilidad de configurarlo con ControllerMate, parece que mezcla las funciones de gamepad y teclado y todo intento de programarlo se convierte en un caos. Mala suerte.
El mando incluye un soporte para dispositivos táctiles
Mejor nos ha ido al conectarlo con una consola OUYA por Bluetooth. A la primera e introduciendo el código de emparejamiento (a veces no lo pregunta) en la consola, y no en el mando. Es sencillo configurar los emuladores y una delicia probar SNES9x por ejemplo. Disparar y esquivar enemigos con Axelay de la Super ha sido una experiencia casi idéntica a la primera vez que lo disfrutamos en la consola original en los 90. Otros emuladores como MAME funcionan también correctamente, aunque resultó un poco más tedioso a la hora de configurar los botones. El mando también sirve para navegar por los menús de la consola, acceder a las secciones, volver atrás, etc. Una delicia.
Esta vez Bydo no se nos resistirá...
En cualquier caso nuestras primeras impresiones no pueden ser mejores. El tacto y la respuesta del mando son fabulosos. No detectamos lag y la cruceta digital hace lo que le decimos. Los botones son geniales, duros pero sin molestar al tacto, y sólo los botones laterales podrían haber sido algo más grandes. No hemos podido probar la cacareada función de sustitución de los controles táctiles en dispositivos Android o iOS, y tampoco hemos tenido suerte con la detección inalámbrica en Mac, pero por ahora nos ha convencido, y mucho, a poco que busquéis un mando robusto, de reducidas dimensiones, que responda y que además os provoque viejas experiencas.
Gracias a Videojuegos Horacio por cedernos el mando para estas primeras impresiones
Web oficial del NES30