Impresiones con Huntdown; frenesí cyberpunk inspirado en los clásicos de acción 2D

Probamos esta nueva locura 2D en Switch

Hace ya unas semanas que empezamos a disfrutar del último juego de Easy Trigger Games, un estudio de diseño y desarrollo de videojuegos afincado en la pequeña ciudad sueca de Trollhättan, donde además de hacer los Saab, ahora parece que también se dedican a hacer videojuegos... y de los buenos.

Cuando prácticamente sale de la nada un estudio indie nuevo que se atreve a emular a los grandes clásicos 2D, una pequeña alarma se enciende casi siempre en mi interior. Gráficos vistosos y una música adaptada a los tiempos que corren, pero con el inconfundible estilo ochentero (synthwave) no son suficientes para encandilarme si no va acompañado de una jugabilidad y unas mecánicas interesantes, ya sea por hacer bien lo que hacían los arcades más frenéticos de los 80-90 con desarrollo bidimensional, o ya sea porque han sabido traer esas mecánicas hasta el estilo jugable actual. Y parece que el equipo comandado or Tommy Gustafsson y Andreas Rehnberg han sabido mezclar muy bien los dos mundos, afortunadamente.

El arte pixelado está a un nivel muy notable

Curiosamente, Huntdown fue concebido en 2016 como un juego para dispositivos móviles y tabletas, en el afán de sus creadores por romper con la maldita tendencia de la época: «hartos de títulos mediocres con gráficos pixelados descuidados, escenarios repetitivos y cientos de compras durante el juego», decían. Sin embargo, la presión popular y la aparición de un editor que encajaba con su filosofía, Coffee Stain, les llevó a replantearse el proyecto y agrandar el círculo a consolas de última generación y ordenadores, para regocijo de todos los usuarios ávidos de un poco de acción y disparos a mansalva pixelados.

Jugar a dobles tiene su recompensa: ¡es más divertido todavía!

El proyecto ha cambiado mucho en este último lustro, aunque se ha mantenido la estética refinada y la jugabilidad directa y sin muchos aspavientos. También esa ambientación a lo cyberpunk mezclada con las pandillas gamberras de los barrios fondos que tantos buenos ratos nos hicieron pasar en cintas como The Warriors, de la que bebe mucho más de lo que pueda parecer en un principio. Pero vayamos por partes: ¿de qué va Huntdown?

En ocasiones nos caerán "tortas" desde todas partes. Un poco de cobertura no nos vendría mal

El juego nos pondrá en la piel de uno de los tres cazarrecompensas disponibles como personajes jugables: Anna Conda, John Sawyer y Mow Man. Cada uno de ellos con una serie de características diferenciadoras (aunque tampoco en exceso), que tendrán que atravesar nada menos que 20 niveles repletos de enemigos y jefes finales a través de distintos escenarios. El camino para superar cada uno de estos niveles está bien marcado, aunque si nos fijamos bien siempre podremos encontrar algunas zonas secretas, bonus y otros incentivos para los más observadores. Ir del punto A al punto B se ha repetido hasta la saciedad en los videojuegos, hasta aquí nada malo, aunque es cierto que en Huntdown puede hacerse algo repetitivo debido a la propia naturaleza del diseño de los niveles, concebidos más en la línea plataformera que en una estructura que aboga más por la linealidad e inteligente colocación de los enemigos como pueda ser el caso de Contra o Metal Slug.

Las pandillas son de lo más peliagudas y parecen sacadas de The Warriors ;)

Cada vez que caemos en el campo de batalla, volveremos al checkpoint anterior, por lo que esperad que cada tramo del nivel esté repleto de sorpresas y ataques muy scripteados que rompen un tanto con la tendencia de un run'n gun más clásico. Nada malo con esto, repetimos, pero tenedlo en cuenta por si preferís más un juego que no se ande por las ramas y ofrezca una experiencia más ochentera. Superada esta impresión, sería el momento de hacerse con los controles de los personajes, que también saben aprovechar la plétora de botones con los que cuentan los mandos actuales: deslizarse, disparar, hacer cabriolas, esconderse en algunos recovecos de los escenarios... Esto último, parapetarse en una suerte de cobertura, os recordará al implacable Gears of War, pero obviamente también a juegos de toda la vida como Blackthorne, que nos permitía escondernos en las sombras para coordinar nuestros ataques con los de los enemigos.
Es divertido aprovechar las sombras, e incluso imprescindible en los enfrentamientos contra algunos bosses si queremos superarlos con éxito, pero mucho ojo, ¡porque no todo lo que parece en los escenarios os servirá para esconderos! En cualquier caso, es una mecánica muy bien recibida que le da un punto original y lo diferencia (además del desarrollo menos cáustico) a juegos de nueva hornada como el fantástico Blazing Chrome.

Desde esta pantalla podremos escoger al personaje jugable que queramos

Luego está el apartado audiovisual. Como decíamos algo más arriba, esos bonitos pixelados y melodías no son suficientes para convencernos ante un nuevo juego pero, ¡oh sí lo hacen en el caso de Huntdown! Además de una variedad brutal de fondos, ambientaciones y escenarios, imposibles para máquinas con memoria y espacio en soportes físicos limitados como las consolas de 16 bit, Huntdown saca a relucir un exquisito trato por los movimientos, los sprites de los protagonistas y los diferentes enemigos y la cantidad de detalles que pueden observarse en los diferentes niveles. Tampoco escatiman en el diseño de unos jefes bastante ostensibles (algunos más que otros, claro), y en efectos especiales, zooms, scrolles de todo porte y una interfaz genial. Es lo que tiene aunar la potencia actual con el preciosismo de un pixelart notabilísimo que podría haber sido una combinación explosiva (nunca mejor dicho) de los primeros 32 bit.

Los jefes finales pueden ser algo irritantes; será cuestión de encontrar su patrón de movimientos

Y luego está el tema sonoro, para el que se ha optado por una serie de canciones de diferente estilo pero en las que predominan el synthwave, esa manera de recrear el sonido ochentero en la actualidad que también casa con productos de este tipo. Contundente, apropiado, con ritmo y variado para esos 20 niveles que nos esperan por delante. Quizás la nota discordante para este que suscribe, sea la cantidad de diálogos hablados (durante la acción o interrumpiéndola, según se preste la ocasión). Son frases con chispa, que remiten a la cultura de juegos, cine o televisión, pero que personalmente me distraen y terminan por cansarme, y prefiero disfrutar de las músicas antes de que estas voces se solapen por encima de las notas musicales.

Los personajes tienen cierta inercia, por lo que el control no es tan simple como aparenta

¿Y qué más o s podemos contar? Sesenta cuadros por segundo, la opción para dos jugadores es más que bienvenida y muy apropiada para este tipo de juegos, el control es adecuado (ojito con la inercia de los personajes), y la dificultad medida, aunque si sois algo duchos, quizás sea preferible empezar por el nivel «normal». De hecho, los checkpoints a los que hacíamos alusión un poco antes (muy de los juegos modernos), pueden hacer que terminéis el juego antes de lo deseado. Las referencias culturales nos encantan y las pandillas a los que nos vamos enfrentando: Hoodlum Dolls, Mosconducts, No. 1 Suspects, etc. son un punto a favor para darle más variedad a los enemigos a los que nos enfrentemos y a sus patrones de ataque.

Antes y durante los enfrentamientos, los personajes no pararán de chismorrear

Huntdown es un juego delicioso, de notable sin dudarlo, que mezcla sabiamente lo mejor de hace unas décadas con la jugbilidad más típica de la actualidad. Está en tu mano saber adaptarte a esta propuesta dejando de lado el virtuosismo puro de los juegos a los que se apela continuamente, e introducirte de cabeza en un universo que por narices te va a gustar por su estética y continuas referencias. Disfrutable al máximo, no dejéis de probarlo junto a un amigo/a en la misma máquina si tenéis oportunidad, ¡siempre fue mejor jugar en el mismo sofá del salón!
Huntdown está disponible en descarga digital por unos 20 € en Switch, PlayStation 4 y Xbox One, además de en ordenadores Windows a través de la Epic Store. Encontraréis más info en la web oficial del juego.