Uno de los últimos lanzamientos de Devolver es un más que interesante plataformas de acción con un interesante toque jugable en sus mecánicas: Pepper Grinder para PC y Switch (de momento), diseñado por Ahr Ech, nos pone en la piel de una aguerrida chica en pos de su tesoro robado, armada con una suerte de tuneladora manual, que sí, recuerda a aquel olvidado Drill Dozer de Game Freak de 2005 para Game Boy Advance, pero cuyo parecido se diluye rápidamente una vez nos ponemos a los mandos de este nuevo lanzamiento.
En un mundo dividido en islas rodeadas por agua, la piratería y la búsquedas de tesoros está a la orden del día. Nuestra protagonista, Pepper, es una de esas buscadoras de tesoros que un mal día ve como una tormenta destroza su navío y desperdiga todos los tesoros que llevaba en la bodega por la orilla de una extraña isla. Y para su pesar, unas extrañas criaturas pixeladas con pinta de narvales mutantes a las órdenes de una extraña y oscura figura, se llevan todas sus joyas y monedas de oro arduamente recogidas a lo largo de los últimos años.
¡Quita de mi camino o sufre!
Pero no hay tiempo para lloriqueos: esto es un videojuego, y como tal lo que queremos es empezar a repartir tortas, pegar saltos o disparar a todo lo que se mueva. Dicho y hecho. Nos armamos con una curiosa herramienta, la denominada "Grinder", y dándole caña empezamos a familiarizarnos con las mecánicas de esta divertida propuesta en la que recuperar nuestro tesoro mientras recorremos variados niveles en los que se mezclan plataformas más o menos tradicionales, jugabilidad a lo Super Meat Boy, combates, algún pequeño puzle que otro y bastante sentido del humor.
Vale, esto empieza a complicarse con el gancho...
Así, básicamente lo que habremos de hacer es usar la tuneladora para abrirnos camino a través de las zonas más arenosas de los niveles, aprovechando la inercia, dirección y fuerza para pegar saltos, alcanzar otras zonas, sortear obstáculos o encontrar secretos escondidos. De fácil aprendizaje y algo más difícil dominio, Pepper Grinder basa su potencial en convertir al taladro en una prolongación de vuestra mano y vuestra mente, adelantándonos a los recorridos que se nos van proponiendo en pantalla de forma muy similar a como comenzó a imponer el mentado Super Meat Boy.
Os lo dijimos: el taladro sirve hasta para ir por el agua. ¡Bestial!
Sin llegar a penalizar tanto como el juego de Edmund McMillen y Tommy Refenes, sí que toma prestadas de aquel punto de inflexión en el desarrollo independiente, los niveles repletos de obstáculos, el gusto por el plataformeo obsesivo pegando brincos y abriéndose camino gracias a las habilidades que nos proporcionan la herramienta y sus consabidas mejoras. Quizás su mayor virtud sea también su mayor lastre, y es que este desarrollo puede llegar a cansar rápidamente, e incluso aburrir o incomodar a cierto tipo de jugador, mientras que otros encontrarán un reto perfecto para lo que buscan en los videojuegos actuales.
Un típico momento en Pepper Grinder: cava en el momento adecuado
y saldrás victoriosa
La aceleración que podemos obtener antes de salir de esas zonas arenosas que se nos permiten excavar, el nado a motor gracias al poder rotatorio o usar el Grinder como gancho, son solo algunas de las habilidades que irán surgiendo a medida que avanzamos para diversificar un poco la experiencia mientras recuperamos nuestras joyas robadas dispersas por los escenarios. Encontrar los secretos ocultos también es una buena forma de darle variedad al asunto, igual que la tienda (quizás algo pobre, todo hay que decirlo) donde encontraremos algunas chucherías interesantes.
La disposición de las joyas da pistas sobre cómo sortear obstáculos o encontrar secretos
Por último, están los enfrentamientos contra los jefes finales, interesantes criaturas gigantes con sus patrones de ataque más o menos clásicos que nos obligarán a utilizar la tuneladora de maneras un poco más creativas que durante el transcurso de los niveles. Algunos son realmente duros, así que más os vale llegar hasta ellos con los controles bien interiorizados. En cualquier caso, y al igual que pasa con la divertida variedad de enemigos "comunes" a los que nos enfrentamos, están muy bien caracterizados e impregnados de un fuerte sentido del humor. ¡Hasta puede qué sintáis lástima de acabar con ellos!
Cava, impúlsate, no toques los pinchos, coge las joyas en el aire... ¡respira!
En fin, por suerte Pepper Grinder no ha resultado ser un clon modernizado de aquella rara avis que los creadores de Pokémon nos bendijeron en Game Boy Advance hace casi 20 años. Más allá de ser una protagonista femenina, de utilizar una suerte de taladro industrial en el brazo y de qué nos abriremos camino haciendo túneles, tanto las mecánicas como su desarrollo y aspecto son muy diferentes y adaptados a los tiempos que corren. Recomendado si te gustan las plataformas con una vuelta de tuerca (nunca mejor dicho), la base pixelada 2D de toda la vida y el refinamiento que solo los sistemas actuales pueden proporcionarte.