Para ello contaremos con Hayato, un shinobi maestro en el arte del combate encubierto; Mugen, un leal samurái a las órdenes del shogun; Takuma, un anciano tirador y aficionado a recitar haikus; Yuki, una entusiasta jovencita con talento para el robo y las emboscadas; y Aiko, una mujer ninja con capacidades para poder disfrazarse y burlar las líneas enemigas.
Seguro que a muchos desde la primera misión, que nos sirve también como tutorial, este título (desarrollado por Mimimi Productions y distribuido por Daedalic Entertainment) les evoca al mítico Commandos. Los conos de visión del enemigo, la posibilidad de distraer su atención mediante piedras o la utilización de botellas, el poder disfrazarse, cargar y ocultar cuerpos o poner trampas son algunos de los elementos que contribuyen a rememorar dicho título.
Un pequeño tutorial antes de comenzar la partida
Cada uno de los 5 protagonistas de nuestro escuadrón cuenta con unas habilidades particulares. No todos podrán realizar las mismas actividades y algunas de sus destrezas especiales requerirán un tiempo de refresco para poder volver a emplearlas. Además, contaremos con el modo sombra; esta modalidad nos permitirá combinar estrategias con distintos personajes para que ejecuten acciones de forma simultánea, lo que dota de una mayor riqueza táctica al juego.
También entraremos en algunas edificaciones
La infiltración y el sigilo son las premisas de Shadow Tactics: Blades of the Shogun, los arbustos —que nos servirán como escondrijo— o la interacción con ciertos elementos del escenario —que harán que ciertos asesinatos parezcan un accidente— serán un buen recurso a la hora de pasar inadvertidos. Pero no solo tendremos que tener cuidado con que no nos sorprendan los enemigos, los civiles pueden dar la voz de alarma y alertar de nuestra presencia.
¡Misión cumplida!
A nivel gráfico nos encontramos con la vista isómetrica característica de este género y cierto aspecto de cómic. No pasará a la historia de los videojuegos en este apartado, pero tampoco encontraremos ninguna carencia (podremos girar la pantallla, hacer zoom, etc). En el plano sonoro no faltan los efectos de sablazos y tranquilas melodías que nos transportaran a tierras niponas. También bastante correcto en este punto.
Los gráficos son atractivos y los escenarios inspiradores
El juego cuenta con tres niveles de dificultad: principiante, normal y difícil. Así que cada uno, en función de sus habilidades y pericia en este tipo de juegos, podrá disfrutar de una experiencia jugable acorde al desafío que desee afrontar. Decir también que no todos los enemigos caen como bobos cuando pergeñamos nuestras triquiñuelas. Algunos de ellos son inmunes a la hora de distraerse o ser engañados mediante disfraces, lo que nos exigirá un poco más de ingenio para lograr nuestros objetivos.
El 'briefing' nos informa de la situación antes de comenzar las misiones
Las misiones no podrán completarse si uno de nuestros personajes muere. Al final de las mismas podremos comprobar qué insignias hemos logrado en función de nuestro desempeño y algunas estadístcas relacionadas con nuestros protagonistas. Tampoco intervendrán todos ellos en cada una de las misiones, esto requerirá que nos adaptemos a las destrezas que posean.
En resumen, un buen juego que cuenta con las dinámicas propias del género, en el que se pasa el tiempo volado y que nos servirá de perfecta excusa para darle vueltas a la cabeza tratando de llegar a determinada posición o quitarnos de en medio a aquel molesto enemigo que se interpone en nuestro camino. Todo sea por lealtad a nuestro shogun y nuestro honor de guerrero. Como un pequeño punto a mejorar destacaría lo lento que se nos puede hacer el tiempo de carga inicial de los niveles.
Por: Samuel.
Shadow Tactics: Blades of the Shogun está disponible por unos 35€ en Steam yGOG para ordenadores, y más adelante llegará también a consolas PS4 y Xbox One.
Más infoen la web oficial