Pero gracias a la cantidad de documentación y tutoriales disponibles, la potencia de las máquinas actuales -donde no hay que ser un virtuoso del código o un gurú del ensamblador para hacer que algo se mueva decentemente- y los nuevos entornos y motores de desarrollo de videojuegos, parte de la magia de aquellos juegos hechos entre una o dos personas se ha recuperado. A modo de ejemplo tenemos este Until I Have You, un juego tipo Run&Gun creado por James Spanos y Andrea Ferrara.
Nada más ver el coche de The Artist, lo primero en lo que pensé fue Kung Fury… aunque bueno, el suyo sea blanco...
En sí, el juego nos pone en la piel de un asesino profesional apodado The Artist -porque es el mejor en lo que hace…-, el cual después de una larga vida profesional plagada de éxitos tiene intención de retirarse y vivir la vida junto a su esposa... sólo que sus antiguos jefes tienen otros planes para él. Así que, para motivarle a seguir en activo, no se les ocurre otra cosa que secuestrar a su mujer. The Artist, ni corto ni perezoso, decide lanzarse a rescatarla no sin antes embutirse en un sofisticado exoesqueleto que, si bien le proporciona nuevas habilidades y poderes, también afectan a su juicio y le causan alucinaciones.
Han raptado a la mujer de The Artist. Grave error.
Sí, quitando detalles, la clásica historia de "héroe rescata chica secuestrada", pero en vez de un mundo multicolor con champiñones y tubería,s Until I Have You tiene un trasfondo mucho más oscuro y una estética totalmente cyberpunk.
Puedes ir eliminando enemigos o avanzando tan rápido que ninguno
sea capaz de darte. Eso sí, cuidado con caer al vacío.
Y, precisamente, esto es lo mejor del juego. Su estética. Su ambientación. Y en menor modo, pero también, su banda sonora. El apartado artístico del juego es espectacular, embriagador. En mi caso, el juego en sí casi molesta porque lo que quiero es seguir deleitándome con las cinemáticas del mismo, con la descripción del mundo futurista con el tono desgarrador y desesperado que sólo el cyberpunk ochentero supo crear. Sólo por eso, este título ya merece por lo menos ser probado.
El apartado artístico es, con diferencia, lo mejor del juego.
Pero bueno, Until I Have You no es un juego de Kojima y las cinemáticas sólo son el intento de explicar por qué debes ir de izquierda a derecha intentando llegar a la salida de cada pantalla hasta alcanzar a cada uno de los doce jefes de final de fase, y así superar los doce niveles del juego.
El descanso del guerrero. Desde aquí podrás tomarte un respiro y echar un vistazo a las noticias locales
Ya hemos comentado que Until I Have You es un Run&Gun que, dependiendo del tipo de control, me trae viejos recuerdos del Sonic y su velocidad. Porque creo que ahí, en el control, reside su punto débil. Tienes dos formas principales de jugar, con ratón y teclado o con un pad. Cada una tiene sus ventajas y sus inconvenientes, porque con pad siempre tendrás un control mucho más preciso pero The Artist nunca alcanzará la velocidad que puede llegar a conseguir con el ratón. Hay niveles que es realmente sencillo pasártelos con el ratón ya que el personaje se desplaza tan deprisa que lo único que debes tener cuidado es en no caerte por los huecos -puedes pasar de los enemigos. Vas tan rápido que no les dará tiempo a dispararte- y hay otros que casi es imposible hacerlo con el ratón, pues si el puntero no está perfectamente centrado el personaje se desplazará en la dirección de este. Y cuando te has movido muy deprisa es bastante complicado hacer que The Artist se quede quieto donde quieres, especialmente si es al borde de una plataforma con el vacío acechando a un paso de distancia.
Hay 12 niveles y cada nivel tiene un jefe de fin de fase que aniquilar
Esto de la facilidad según el tipo de control incluso podría llegar a ser algo bueno o interesante si en cualquier momento pudieras soltar el que tienes y cambiar de un tipo al otro así sin más, pero por desgracia hacerlo implica parar el juego y entrar en la configuración para poder hacerlo rompiendo completamente el ritmo, por lo que al final o juegas con ratón o juegas con pad, pero no con los dos. En mi caso, el control ha sido más frustrante que otra cosa, especialmente cuando he jugado con teclado y ratón.
Cada nivel tiene su propio estilo de fondos y colores que lo hacen reconocible
Y la verdad es que es una pena, un juego con esta ambientación y acabado artístico pide a gritos un tipo de juego más pausado, una aventura o un JDR y no un juego arcade rápido de scroll lateral. En cualquier caso, si lo que buscas es un juego que te permita partidas rápidas y cortas con una ambientación muy cuidada, Until I Have You puede ser un gran juego para ti.
Lo neones son capaces de convertir algo tan basto e impersonal
como el hormigón en un mundo lleno de fantasía y posibilidades
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