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Impresiones Days Gone – un motero, un mundo abierto y muchos, muchos freakers

Publicado el 23 octubre 2018 por Jorge Farinós Ibáñez @Living_PS

Impresiones Days Gone – un motero, un mundo abierto y muchos, muchos freakers

La capital española se ha vestido de jugona para dar cabida a lo largo de este pasado fin de semana a la feria de videojuegos Madrid Games Week. Como habréis podido descubrir si nos seguís a través de nuestras redes sociales, algunos miembros del equipo de Livingplaystation hemos tenido la oportunidad de acercarnos para descubrir y disfrutar de los futuros lanzamientos que llegarán a la industria.

Uno de ellos ha sido el título que está siendo desarrollado desde Bend Studio con la edición directa de Sony y que lleva ya un tiempo convirtiéndose en una futura promesa de lo más esperada por los usuarios. De esta forma, Deacon St. John se ha dejado caer por Madrid para mostrarnos su jugabilidad a puerta cerrada en forma de una demo que, si bien nos ha sabido a poco, también nos ha permitido descubrir de primera mano un leve retazo de lo que nos espera en este universo post-apocalíptico repleto de zomb… freakers.

La demo en cuestión se encontraba dividida en dos partes distintas, de las cuales la primera nos permitía disfrutar de una jugabilidad abierta mientras exploramos, recolectamos recursos y crafteamos herramientas; y la segunda nos ponía directamente en el punto de mira de una auténtica horda de zom… de freakers.

Impresiones Days Gone – un motero, un mundo abierto y muchos, muchos freakers

Exploración, sigilo, recolección y… niños entre otras cosas

Comenzamos nuestra andadura en la piel de Deacon para encargarnos de la búsqueda de un garaje secreto en el cual se encuentra una pieza que el buscavidas necesita. Tras recibir algo de ayuda por parte de su acompañante, quien despeja casi por completo el área de (dejemos las bromas aparte) freakers, los jugadores tomamos el control para descubrir un sistema de exploración y sigilo bastante competentes coronados por una gran fluidez en los controles que nos recuerda y mucho a lo visto en The Last of Us (cámara al hombro, seleccionar armas en una rueda que se esconde tras el botón L1 y un reparto de controles de lo más intuitivo y común).

No nos pasó desapercibido que el primer enemigo que salió a nuestro paso mientras buscábamos nuestro objetivo fuese un niño infectado que se ha convertido en toda una amenaza. Poner en esa tesitura a un niño no es algo a lo que estemos acostumbrados, pero todo parece señalar que Days Gone mostrará la crudeza de su universo en todos sus detalles y hasta las últimas consecuencias. Cabe destacar el comportamiento de la IA de este no muy usual enemigo ya que, al contrario que el resto de freakers, los niños huirán de nosotros a menos que se sientan acorralados o en un grupo numeroso.

Una vez pasado el shock de dicha visión, preparamos el bate de béisbol que portaba Deacon y dimos buena cuenta tanto de este enemigo en concreto como del resto que aguardaban tras el sin mucha dificultad (y con más sangre fría de la que nos gustaría admitir). Pudimos descubrir entonces que las armas cuerpo a cuerpo son verdaderamente eficaces, aunque también sufrirán desgaste con el uso prolongado. A lo largo de esta demo tuvimos oportunidad, sin embargo, de conseguir muchas de ellas en el suelo, aunque, por supuesto, las más efectivas serán las más difíciles de conseguir.

Volvimos a pasar al sigilo para buscar el ya citado garaje eliminando a algún que otro freaker que aún quedaba por el camino mientras recolectábamos una considerable cantidad de materiales con los que poder preparar armas en el futuro. Finalmente encontramos lo que fuimos a buscar para, más tarde, descubrir otro de los peligros que nos aguardará en el mundo de Days Gone: los Rippers, una facción enemiga fanática que no duda en utilizar la violencia para conseguir sus propósitos (los cuales aún nos son desconocidos).

Impresiones Days Gone – un motero, un mundo abierto y muchos, muchos freakers

Cuando el nombre de oleada cobra sentido

La segunda parte de la demo que tuvimos oportunidad de probar era mucho menos lineal que la primera, ofreciéndonos mucha más libertad (algo que, parece, sobrará en el resultado final cuando salga a la venta) y herramientas para cumplir nuestro nuevo objetivo: eliminar por completo a una horda de freakers. Esta estaba ubicada en un amplio escenario en el que encontramos numerosos explosivos de los que pudimos valernos para acabar con nuestros enemigos.

Nuestra presencia pasaba desapercibida completamente al principio, por lo que nos fue fácil instalar trampas y planificar bien el combate de forma previa a efectuar el primer disparo, momento tras el cual toda la oleada se nos echaría encima dándole sentido a su nombre. El sigilo fue fácil de mantener puesto que la horda estaba muy concentrada en el centro de una zona repleta de desniveles y obstáculos tras los que podríamos cobijarnos (aunque difícilmente escondernos dado el gran número de enemigos).

Tras elaborar y preparar un plan, acabamos con todos los enemigos haciendo uso del extenso armamento del que disponíamos, aunque no precisamente en el primer intento. Nos llamó la atención poderosamente el correcto comportamiento de la IA mientras esta controlaba a un número tan significativo de freakers cuando estos trataban de darnos caza. Debido a ello es difícil evitar ser devorado por una oleada incansable, la cual no dudará en rodearnos si tiene oportunidad y nos engullirá si dejamos que tan solo uno o dos de sus integrantes consigan agarrarnos.

Otro de los aspectos de Days Gone que pudimos probar durante esta última fase de la demo es la conducción de la ya reconocible motocicleta de Deacon. Esta volvió a resultarnos muy correcta y útil, y parece que podrá sacarnos de muchos apuros a lo largo de nuestra futura aventura. Aunque debemos tener mucho cuidado con los ya mencionados desniveles del terreno y obstáculos, porque caernos de ella no será muy difícil y puede convertirse en un error fatal si un par de freakers se encuentran cerca.

Impresiones Days Gone – un motero, un mundo abierto y muchos, muchos freakers

Poco tiempo después de disfrutar de esta beta de Days Gone pudimos conocer la noticia de su retraso oficial, lo que nos cayó como un auténtico jarro de agua fría. Nuestra demasiado breve experiencia con el juego ha resultado ser de lo más satisfactoria: la jugabilidad es muy fluida e intuitiva y el acabado técnico nos ha impresionado al encontrarse a la altura de los grandes juegos de la actual generación a pesar de los muchos enemigos que pudimos ver en pantalla. No obstante, aunque ocurrió solamente en contadas ocasiones y en los momentos de mayor actividad enemiga, también pudimos descubrir cómo la tasa de frames se resentía si echábamos la vista hacia la oleada que nos perseguía.

Pese a ello, el resto de la demostración nos ha parecido espectacular y no ha hecho más que aumentar nuestras ganas de que llegue (tras el mencionado retraso) el próximo 26 de abril, junto a este prometedor lanzamiento que se adueñará de nuestras PlayStation 4 mientras nos transporta a un emocionante y cruel mundo abierto post-apocalíptico repleto de posibilidades.


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