Nos ponemos en la piel de dos novatos cazatesoros en busca de fortuna, y nuestra misión será abrir la puerta (y llegar a ella, claro) que nos lleve al siguiente nivel a la vez que recogemos todo el oro que podamos. Tarea imposible a no ser que hagamos cooperar a nuestros dos carismáticos protagonistas, que no pararán de soltar chascarrillos y lanzarse pullas mutuamente.
Finally!
En los primeros niveles se me vino a la cabeza una palabra para definir la mecánica del juego: Sokoban. Cada nivel es un puzzle en el que tendrás que empujar cajas para pulsar botones, con cuidado de no llevarlas hasta una esquina interior si no es completamente necesario (ya que no podrás moverlas de ahí), aunque también te servirán para llegar a lugares elevados o como escudo, entre otras muchas cosas. Pero en definitiva cajas, muchas cajas que mover con cautela. Bien es verdad que a medida que vas superando niveles te encontrarás con otros tantos elementos que te alejan un poco de la monotonía de mover cajas: serpientes, dinamitas, caras escupe-flechas, suelos que se desmoronan o incluso sombreros para nuestros personajes son algunas de las cosas que veremos a lo largo de la aventura. Aunque al final es una caja la que pulsa el botón para pasar al siguiente nivel.
Las cajas te servirán de escudo en muchos niveles
El segundo juego del que me acordé es, sin duda, el gran The Lost Vikings. Al igual que en el juego de Blizzard, en Wyv and Keep tendremos que alternar entre los héroes para que cooperen entre sí. Obviamente mientras juegas con uno el otro no se mueve, detalle sin importancia en los primeros compases del juego, pero hecho nada recomendable cuando la cosa se empieza a poner chunga. Por esta razón es deseable sentar a alguien al lado (o jugar online). En cualquier momento el segundo jugador puede ponerse a los mandos de uno de los cazatesoros sin ni siquiera pausar la partida (¿he oído Tails en la sala?). Esto nos facilitará bastante las cosas, ya que en los últimos niveles necesitaremos una sincronización difícil de lograr si únicamente nosotros manejamos a ambos personajes.
El humor será una constante en el juego
El apartado técnico es el punto más destacable del juego, se nota que estos tipos llevan pixelando aventuras muchos años. Y es que cada píxel está puesto en su sitio con mimo, cada una de las (muchísimas) animaciones rebosa dedicación y experiencia. Me resulta impresionante cómo en un número tan pequeño de píxeles se pueden diferenciar perfectamente tantos estados de ánimo, y además con ese tono desenfadado que han conseguido impregnar. Tampoco pasan desapercibidos el acabado de los diferentes decorados y los fondos de colores suaves, una delicia para cualquier amante del píxel.
El pixel no pasa de moda
El diseño de los niveles también es digno de mención. Puzzles pensados al milímetro donde no sobra ni falta nada, cada caja tiene una misión y está justo en el sitio que debe estar. Además, Wyv and Keep cuenta con un buen puñado de secretos y diferentes trofeos al finalizar cada pantalla, en los que se tiene en cuenta el tiempo gastado, el número de intentos que has necesitado y el dinero recolectado. Detalles que harán las delicias de los coleccionistas que gustan de acabar los juegos al 100%.No faltará el típico mapa para elegir nivel
Los personajes se mueven con fluidez, el salto es preciso y los movimientos responden sin quejarse a tus órdenes. La música no te pide que le bajes el volumen (que no es poco), y los diálogos te robarán alguna que otra sonrisa. El juego también trae consigo un editor la mar de majo, con el que se pueden hacer virguerías si no estás muy verde en lo que a diseñar niveles de refiere.¡Nivel completado!
En resumen, Wyv and Keep es un juego correcto en todos sus apartados, pero no arriesga en ninguno de ellos. Tiene unos más que bonitos gráficos 16 bits, unos puzzles inteligentes y un humor fresco, pero le falta gancho. Hacia la mitad del juego dejé de sentirme impaciente por ver lo que vendría en el siguiente nivel, y es que sabía que sería exactamente lo mismo que en el anterior, solo que con un puntito más de dificultad. Está claro que hay diferentes localizaciones o enemigos nuevos, pero al final la cosa consiste en resolver un puzzle para empezar a pensar en otro prácticamente idéntico, y tanta monotonía puede llegar a cansar. Quizás hubiera venido bien diferentes tipos de puzzle, intercalar pantallas con algo más de acción o, yo qué sé, algún nivel de bonus que despeje un poco tu cabecita entre tanto rompecabezas. De todas maneras, si lo tuyo es darle al coco y piensas que el píxel es bonito (que lo es), Wyv and Keep te va a gustar.Visita la web oficial para más info, comprar el juego...