Impresiones Dragon Quest Builders

A tan solo mes y medio de su lanzamiento, la gente de Koch Media ha tenido a bien invitar a distintos medios de prensa a sus oficinas para probar de primera mano Dragon Quest Builders, y que os podamos contar qué nos ha parecido. Y lo cierto es que el juego ha sabido convencernos por sus virtudes, pese a lo escépticos que eramos en un principio; debido a que nos daba la sensación que juntar Minecraft y el universo Dragon Quest parecía algo innecesario y poco atractivo. Estábamos muy equivocados.

Aunque resulta imposible no fijarse en el fenómeno Minecraft a la hora de hablar de Dragon Quest Builders, no son, sin embargo, tan semejantes como pudiera parecer a simple vista. Si, el nuevo juego de Square Enix tiene toda una serie de características jugables extraídas de forma directa del archiconocido titulo de construcción y supervivencia. Así, cosas como recolectar recursos del entorno, comer cada cierto tiempo, y fabricar objetos a partir de materiales en bruto, son cosas que están presentes en Dragon Quest Builders. Pero no son las únicas; también los entornos formados por bloques cuadriculados, la durabilidad de nuestras herramientas y equipo, o la exploración, tienen su espacio.

Pero este juego es más que eso, bastante más que eso. La mayor diferencia es que Dragon Quest Builders tiene una trama y un contexto. Se aprovecha de la riqueza y variedad argumental que ha ido teniendo la saga a lo largo de su historia, para desmarcarse como un producto único y diferente. Sin querer desvelar muchos detalles, esta entrega se ambienta en Alefgrado, que generaciones atrás fue conquistado y arrasado por Draconarius, el villano y señor de los monstruos. Desde entonces, la humanidad ha perdido la facultad de construir, así como su imaginación. En la actualidad, nuestro protagonista, ha sido bendecido por la Diosa con la capacidad de construir. No seremos un héroe, sino un constructor, y nuestra labor es devolver a Alefgrado su antigua gloria.

Este es el punto de partida argumental de Dragon Quest Builders, cuya trama se va desarrollando a través de misiones que recibiremos de distintos personajes no jugadores. En los inicios de la aventura, lo que pudimos probar nosotros, estas <<quest>> servirán de tutoriales que nos vayan enseñando los distintos fundamentos jugables del juego. Más adelante, aparte de hacer avanzar la trama, también nos permiten acceder a nuevos objetos que fabricar, o planos de habitaciones que construir, entre otros. De esta manera, aunque tenemos total libertad para ignorar los objetivos y explorar o construir, siempre hay alguna pequeña tarea que hacer que nos mantenga ocupados; algo positivo, sobre todo, si la libertad de este tipo de juegos nos abruma y aburre rápidamente.

¿Y de dónde salen todos esos personajes secundarios? Pues están repartidos por los alrededores (lo que implica que no estemos en un mundo vacío solo poblado por monstruos), pero el objetivo principal es que vengan a vivir a tu aldea, es decir, la que estas construyendo. A medida que ésta crezca y empiece a tener edificaciones, más y más humanos oirán hablar de ella y vendrán a vivir contigo. Algo útil, pues dan misiones y puedes ponerlos a trabajar, para que fabriquen comida o materiales de construcción, entre otras cosas. Y aquí reside otra gran diferencia con respecto al famoso Minecraft; en Dragon Quest Builders tratamos de levantar y gestionar una comunidad, no solo de mejorar un héroe. Tal es así, que matar monstruos no otorga experiencia. La única manera de subir de nivel es haciendo crecer la aldea, y logrando que cada edificio sea memorable. Cuanto mejor y más bonito sea el mobiliario de cada estructura, más puntos y experiencia nos concede a nosotros, y mejores potenciadores otorga a nuestros vecinos, aumentando su barra de salud, por ejemplo.

Pero como el mundo de Alefgrado no es un lugar pacífico, también habrá combates y batallas. Lo común será encontrar a los monstruos vagando por el mundo, pero en ocasiones atacarán nuestro pueblo, y junto a sus habitantes, tendremos que defenderlo. Desconocemos  hasta que punto habrá más variedad en el sistema de combate; pero en la algo más de hora y media que pudimos jugar nosotros, los combates se limitaban a pegar garrotazos a los enemigos hasta que su barra de salud llegaba a cero. Si carecen de algo más de profundidad con el juego más avanzado, pueden pecar de ser en exceso simplistas, pero es posible que el acceso a escudos y hechizos posteriormente, le concedan algo más de gracia a los combates.

A nivel audiovisual lo que hemos podido ver nos ha encantado. Dragon Quest Builders utiliza un motor gráfico completamente 3D, pero el diseño artístico es una delicia. Todo tiene un cierto aire caricaturesco, con un claro estilo de personajes cabezones. La mejor palabra que se me ocurre para definirlo, pese a lo que, a nivel personal, tiendo a aborrecerla, es <<mono>>. Si, todo el conjunto gráfico es muy mono y encantador, pero detallado,  no con texturas pixeladas como Minecraft. Se sigue distinguiendo en él la mano del maestro Akira Toriyama, ligado como siempre, a cualquier producto de la saga Dragon Quest. Tampoco desmerece a nivel sonoro, con preciosas melodías que le sientan como un guante al juego. Maravilloso en este sentido el cambio que se produce cada vez que entramos o salimos de nuestra aldea, diferenciando de forma clara desde una perspectiva sonora el amigable paraíso que estamos construyendo, del salvaje y peligroso mundo exterior. Diferencia también visual, pues nuestra aldea es mucho más luminosa que el mundo exterior.

En Japón ya disfrutan de Dragon Quest Builders desde el pasado mes de enero, a nosotros nos toca esperar al 14 de octubre para poder disfrutar de él en nuestras PlayStation 4, y hacerlo en castellano. A falta de hacernos con la versión final, y dedicarle todas las largas horas que el juego parece que se merece, nuestras impresiones iniciales son más que positivas. Pese a las ideas preconcebidas con las que íbamos, ha resultado que Dragon Quest Builders es algo diferente y parecido al mismo tiempo, y que es muy probable que no solo vayan a disfrutarlo los fans de la saga, porque lo visto nos ha gustado mucho, y nos ha dejado con ganas de más.